El fósil es una vértebra excavada de una roca en el lecho de un arroyo al pie del Monte Harper, en la Isla Sur de Nueva Zelanda
Hace 246 millones de años, según investigadores de la Universidad de Uppsala (Suecia), el territorio actualmente conocido como Nueva Zelanda se ubicaba en la costa polar sur del inmenso océano conocido como Panthalassa, mismo que rodeaba al supercontinente Pangea.
El fósil es una vértebra excavada de una roca en el lecho de un arroyo al pie del Monte Harper, en la Isla Sur de Nueva Zelanda y, según los especialistas, aporta información nueva sobre los primeros reptiles marinos que alguna vez habitaron los océanos del hemisferio sur.
Pertenece a un notosaurio, reptil marino de la familia de los sauropterigios, misma de la que forman parte los plesiosaurios de cuello largo.
Según lo informado por científicos de la universidad, el notosaurio es “predecesor lejano” de los plesiosaurios y se tiene la creencia de que alcanzaban los siete metros de largo.
Los vestigios más antiguos de los que se tienen registro datan de hace aproximadamente 248 millones de años. Estos se han encontrado en un “cinturón norte de baja latitud” que se extiende desde el noreste al noroeste de Panthalassa.
Teorías científicas, según los investigadores, sugieren que los gigantescos reptiles marinos pudieron cruzar Panthalassa mediante vías marítimas interiores.
Fuente: diariohoy.net