La técnica de desalinización termodifusiva desarrollada por investigadores de la Universidad Nacional de Australia representa un avance prometedor en la lucha contra la escasez de agua y la sequía.
Actualmente, conseguir agua dulce del mar es un proceso complicado y muy costoso que requiere de una gran inversión. Las desaladoras convencionales, como las basadas en la ósmosis inversa, necesitan cantidades significativas de energía para separar el agua de la sal, lo que eleva los costes operativos y de mantenimiento.
Además, estas instalaciones suelen requerir un tratamiento exhaustivo del agua, lo que implica el uso de productos químicos y sistemas complejos que también incrementan el gasto y generan impactos ambientales. Sin embargo, esto pronto podría ser cosa del pasado.
Investigadores de la Universidad Nacional de Australia han desarrollado una nueva técnica de desalinización basada en la termodifusión, que promete obtener agua dulce del mar a bajo coste, con menos energía. Esta tecnología tiene el potencial de revolucionar la manera en que se aborda la desalinización, haciendo el proceso más sostenible.
Se trata de un sistema de dos cámaras separadas por una membrana permeable al calor, pero no al agua ni a la sal. En una cámara se introduce agua de mar caliente, mientras que en la otra se coloca agua dulce a menor temperatura. Esta diferencia de temperatura genera un flujo de calor a través de la membrana, arrastrando consigo las moléculas de agua salada hacia el lado frío.
De este modo, se obtiene agua dulce en un lado y agua salada concentrada en el otro, lista para ser devuelta al mar. Las ventajas de esta desaladora termodifusiva son múltiples. En primer lugar, su eficiencia energética es notablemente superior a la de los métodos tradicionales, lo que significa un menor consumo de energía y, por consiguiente, una reducción de las emisiones de CO₂.
Además, al no utilizar productos químicos, su impacto ambiental se minimiza considerablemente. La simplicidad del diseño de la desaladora la convierte en una solución escalable y adaptable a diferentes condiciones. Esto la hace ideal para su implementación en comunidades costeras o regiones áridas con escasez de agua, donde el acceso a agua dulce es un problema crítico.
Este nuevo método, desarrollado por la estudiante de doctorado Shuqi Xu y el catedrático Juan Felipe Torres, representa un salto gigante en la lucha contra la sequía y los efectos del cambio climático. Su capacidad para obtener agua dulce del mar de manera eficiente, económica y sostenible la convierte en una herramienta invaluable para garantizar el acceso a este recurso vital.
Es importante destacar que, si bien este prototipo ha sido desarrollado en Australia, su potencial de aplicación es global. La lucha contra la escasez de agua no tiene fronteras, y la desaladora termodifusiva puede ser la clave para garantizar un futuro más sostenible para comunidades de todo el mundo.
Fuente: computerhoy.com