Investigadores en Alemania han logrado algo que suena a película: han creado un «gas» hecho de luz que existe en una sola dimensión. Pero, ¿qué significa esto realmente y por qué es importante?
Tal y como se comentan en la entradilla, en concreto investigadores de las universidades de Bonn y Kaiserslautern-Landau en Alemania, han logrado un importante avance en la física cuántica al crear un gas unidimensional hecho de luz.
¿Qué es este «gas de luz»? Para explicarlo es necesario tomar un ejemplo muy sencillo. Piensa que pudieras atrapar la luz en un espacio tan pequeño que solo pudiera moverse en una línea recta. Eso es básicamente lo que estos científicos han conseguido.
Han usado partículas de luz, es decir, fotones, y los han confinado en un espacio tan estrecho que se comportan como un gas, pero un gas que solo existe en una dimensión.
Para lograr esta locura, utilizaron un contenedor diminuto—más pequeño que un grano de arroz— con paredes reflectantes, como un espejo muy pequeño. Llenaron este contenedor con un líquido y usaron un láser para crear partículas de luz dentro. Luego, mediante una técnica, crearon «canales» microscópicos en las paredes para que la luz solo pudiera moverse en una línea.
Aunque suela muy abstracto, este «gas de luz unidimensional» es un paso importante
La base de todo esto es entender cómo se comporta todo en una sola dimensión. Al final y como bien sabrás, en el mundo las cosas se mueven en tres dimensiones, pero cuando se reducen a una sola, se comportan de formas muy diferentes, como es este caso.
«Las cosas son un poco diferentes cuando creamos un gas unidimensional en lugar de uno bidimensional», comenta el físico Frank Vewinger, de la Universidad de Bonn. «Ahora hemos podido investigar por primera vez este comportamiento en la transición de un gas de fotones bidimensional a uno unidimensional», añade.
Todo esto, por el momento, suena casi absurdo, pero lo cierto es que detrás de todo esto sí que se esconden pequeños pero gigantes pasos para cosas más grandes. Al final, para tener los coches de hoy en día, alguien tuvo que inventar una rueda de madera.
En este caso sucede lo mismo. Los científicos planean usar esta técnica para ir más allá e investigar más fenómenos cuánticos. Podrían usar sus experimentos para estudiar cómo se comportan diferentes tipos de partículas en condiciones extremas y esto, en un potencial futuro, podría dar pie a al desarrollo de nuevos tipos de láseres o sensores ultra-precisos o más avances de cara a ordenadores cuánticos.
Fuente: computerhoy.com