Utilizaron la fotosíntesis para suministrar oxígeno al cerebro y esperan que sirva también en humanos
Mientras los seres humanos necesitamos de oxígeno para generar energía y sobrevivir, las cianobacterias y organismos vegetales solo dependen de la fotosíntesis, el proceso que convierte la luz solar en energía química. Sin embargo, en un insólito experimento, especialistas en neurobiología de la Universidad de Múnich han demostrado recientemente que la inoculación de organismos fotosintéticos puede revivir la actividad neuronal de los seres vertebrados.
El experimento, cuyos resultados fueron publicados en la revista iScience, constó de inyectar cianobacterias y algas verdes en los vasos sanguíneos de la especie de renacuajos Xenopus laevis, las cuales fueron privadas de oxígeno. Esta mezcla de elementos fue bombeada del corazón hacia el cerebro.
La dispersión de los microorganismos se hizo visible por el teñido verde de los vasos sanguíneos durante el período de inyección.
Debido a la transparencia de sus cuerpos, sus cerebros mantuvieron contacto directo con la luz solar y, de ese modo, la concentración de oxígeno se disparó moderadamente y se inició el proceso de fotosíntesis que reanimó su actividad neuronal.
Si bien esta técnica es innovadora, el equipo llamó la atención que pueda ser perjudicial cuando los microorganismos crezcan fuera de control y obstruyan los vasos sanguíneos o produzcan oxígeno más de lo necesario.
Pese a que nuestro cráneo no posee la misma transparencia de los renacuajos, los científicos esperan que este método pueda significar un primer paso para emplear microorganismos naturales en el tratamiento de patologías que suprimen el oxígeno del cerebro en humanos, tales como un accidente cerebrovascular (ACV) o un ataque cardíaco.
Incluso, sugirieron que abriría un camino para el desarrollo de tecnologías que nos permita sobrevivir en entornos sin oxígeno.
“En el futuro, los microorganismos fototróficos podrían proporcionar un medio novedoso para aumentar directamente los niveles de oxígeno en el cerebro de manera controlada, bajo condiciones ecofisiológicas particulares o después de deficiencias patológicas”, explicaron los autores.
No obstante, los científicos enfatizaron que serán necesarias más investigaciones en otras especies de animales in vitro.
En reposo, el cerebro de un vertebrado promedio consume entre el 2% y el 8% del oxígeno disponible en el cuerpo. Sin embargo, un ser humano consume el 20% de ella, bastándole solo cinco minutos sin su presencia para que muchas de las neuronas se asfixien.
Fuente: larepublica.pe