Se ha logrado un avance decisivo en el campo del enfriamiento radiativo pasivo. Se trata de un nuevo material con el cual los recubrimientos hechos de él logran prestaciones más allá de las alcanzadas por todos los demás materiales de ese tipo conocidos.

El nuevo material, desarrollado y estudiado por el equipo de Kaixin Lin, de la Universidad de la Ciudad de Hong Kong en China, es de la clase conocida como cerámica refrigerante.

Su rentabilidad, durabilidad y versatilidad la hacen muy adecuada para su comercialización en numerosas aplicaciones, especialmente en la construcción de edificios.

Al reducir la carga térmica de los edificios y proporcionar un rendimiento estable de refrigeración, incluso en condiciones meteorológicas diversas en todos los climas, la cerámica refrigerante mejora la eficiencia energética y puede combatir el calentamiento global.

El enfriamiento radiativo pasivo se considera una de las tecnologías ecológicas de refrigeración más prometedoras para frenar la creciente demanda de refrigeración de espacios, reducir la contaminación ambiental y combatir el calentamiento global.

Hasta ahora, los sistemas de enfriamiento radiativo pasivo basados en estructuras nanofotónicas han estado limitados por su elevado coste y su escasa compatibilidad con tecnología de uso común, mientras que las alternativas fotónicas poliméricas no soportan bien la intemperie y sufren otras limitaciones.

La nueva cerámica refrigerante consigue propiedades ópticas avanzadas y es mucho más compatible con tecnología de uso común.

La extraordinaria singularidad de la cerámica refrigerante radica en su estructura jerárquicamente porosa. Otra ventaja es que resulta fácil de fabricar.

Además, inspirada en la superficie del exoesqueleto de los escarabajos del género Cyphochilus, la cerámica refrigerante dispersa eficazmente la radiación solar de una amplia banda de longitudes de onda, lo que se traduce en una reflectividad solar del 99,6% y una elevada emisión térmica en el infrarrojo medio del 96,5%. Estas avanzadas propiedades ópticas superan las de los actuales materiales de última generación.

Además de sus excepcionales prestaciones ópticas, la cerámica refrigerante presenta una excelente resistencia a la intemperie, una gran estabilidad química y mucha resistencia mecánica, lo que la hace ideal para aplicaciones a largo plazo en exteriores.

El equipo de Kaixin Lin expone los detalles técnicos de su nuevo material en la revista académica Science, bajo el título “Hierarchically structured passive radiative cooling ceramic with high solar reflectivity”.

Fuente: noticiasdelaciencia.com