Bacterias pueden fermentar el dióxido de carbono para convertirlo en combustible
La fermentación es un proceso que se emplea para crear pan o cerveza. Pero, recientemente, unos investigadores descubrieron que se puede usar fermentación para crear combustible partiendo del dióxido de carbono.
Las encargadas de fermentar el CO2 serían unas bacterias que usan a este gas para obtener nutrientes.
Los investigadores, atraídos por esta capacidad, decidieron investigar el proceso por el que las bacterias que convierten CO2 en combustible sonstenible. Ellos creen que se podría aprovechar esta capacidad para ayudar a energizar a nuestro mundo.
La eliminación del dióxido de carbono de nuestra atmósfera es de gran interés mundial, ya que este gas es el responsable del efecto invernadero.
Por este motivo, los investigadores de este estudio buscaron ayudar a las bacterias para que pudieran sintetizar biocombustibles como acetil-CoA.
Fermentación de dióxido de carbono para crear combustible
Los autores de este estudio buscaban mejorar la producción de combustible utilizando una vía novedosa, es decir, por medio de bacterias que fermentan gases. Pero también necesitaban recurrir a métodos biólogicos para capturar y convertir CO2 a escala industrial.
Las bacterias fermentan gases por la vía Wood-Ljungdahl, eliminando el dióxido de carbono. Como resultado se obtiene acetil-CoA, que es una molécula más densa que apoya el crecimiento de bacterias. Pero, por sobre todo, esta molécula es útil para fabricar biocombustibles amigables con el clima.
El acetil-CoA es el ingrediente principal para fabricar múltiples combustibles químicos, incluidos los ácidos grasos, el butanol y el isopropanol.
Para mejorar la eficiencia de la fermentación, los científicos recurrieron a una vía completamente nueva para producir acetil-CoA. Entonces, usaron un modelo de computadora desarrollado por el Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL) llamado PathParser. Además, emplearon herramientas genéticas de última generación para inventar un nuevo CO2.
Llegar a este punto es complejo y se necesita atrapar el dióxido de carbono de manera natural. Por ello, los investigadores idearon una bicicleta fijadora de carbono con dos ruedas que trabajan juntas para capturar CO2 y transformarlo para generar acetil-CoA de manera más eficiente.
El contexto de calentamiento global y cambio climático está obligando a los científicos a idear métodos para capturar gases, para luego convertirlos en combustibles.
Usar bacterias que fermentan el gas puede ayudar a fijar el CO2 y crear combustibles que satisfagan nuestras demandas energéticas y ambientales.
Fuente: tekcrispy.com