Así es MOXIE, el dispositivo de la NASA para fabricar oxígeno en Marte
Si de verdad tenemos pensando viajar a Marte en algún momento, vamos a necesitar oxígeno. Mucho oxígeno, de hecho. No sólo por lo que decía el doctor Gregory House (“si piensas que es difícil vivir sin amor, prueba a vivir sin oxígeno”), sino porque encontrar una buena fuente de oxígeno sería una excelente noticia para facilitar la vuelta a casa.
El problema está en cómo conseguirlo. Hubo un tiempo en que la atmósfera de Marte era bastante parecida a la de la Tierra. Sin embargo, por algún motivo que aún no tenemos claro, su campo electromagnético falló, los vientos solares expulsaron los gases fuera de la atmósfera y, hoy por hoy, solo quedan trazas de oxígeno (0.13% frente al 21% de la Tierra). Conseguirlo allí no es fácil. Así que, ¿Qué hacemos?
Hacer oxígeno del aire
La respuesta de la NASA, como siempre, parece más sencilla de lo que es: “si no podemos encontrarlo allí, tendremos que fabricarlo”. El oxígeno es, de hecho, uno de los mejores candidatos para empezar a desarrollar las tecnologías de utilización de recursos in situ, que serán fundamentales en la exploración espacial. El oxígeno en formato gaseoso será necesario para respirar en Marte y el oxígeno líquido podría ser un combustible sensacional para volver de Marte sin tener que llevarlo con nosotros desde la Tierra.
“Cuando enviemos seres humanos a Marte, querremos que regresen sanos y salvos, y para eso necesitan un cohete para salir de allí. Un propulsor de oxígeno líquido es algo que alimentar allí mismo y, de esta forma, no tendríamos que llevarlo con nosotros. Es mucho más fácil, llevar un tanque de oxígeno vacío y llenarlo en Marte”, explicaba Michael Hecht, el científico a cargo de MOXIE.
MOXIE (Mars Oxigen In situ Experiment) es un dispositivo para producir oxígeno en la misma atmósfera marciana a partir del dióxido de carbono que, como hemos visto, sí abunda (en torno al 96%). Con una potencia de 300 vatios y una tasa de producción de 10 gramos por hora, el MOXIE recoge CO2, lo comprime y lo somete un proceso electroquímico a más de 800 grados para producir oxígeno por electrolisis.
Todo esto ya lo sabíamos. Sabíamos, incluso, que el próximo rover de la NASA, el Mars 2020, llevará un pequeño MOXIE para probar el concepto. Es un paso fundamental para probar las llamadas tecnologías de “utilización de recursos in situ” y nos permitirá saber el efecto del temido polvo marciano sobre este tipo de dispositivos.
La noticia ahora es que la NASA ha decidido apostar muy fuerte por estas tecnologías. Hace unos días, [el Administrador Jefe explicaba]((https://futurism.com/nasa-were-going-to-try-and-make-oxygen-from-the-atmosphere-on-mars/) que si Mars 2020 da buenos resultados, ya tiene diseñados MOXIEs hasta 100 veces más grandes para comenzar a preparar la llegada al plante rojo. Muy posiblemente estemos ante el primer paso para terraformar Marte.
Fuente: xataka.com