Muchos estudios científicos han profundizado en este fenómenos, desarrollando conclusiones sorprendentes

¿Hasta qué punto han cambiado las costumbres en el trabajo? Después de que la pandemia obligara a muchas empresas y trabajadores a adaptarse al teletrabajo, la resignación de volver a la oficina no parece estar siendo del agrado de la mayoría, enfrentándose a desafíos que antes parecía ignorarse o, al menos, sobrellevarse de mejor manera.

Por ejemplo, es lo que sucede con el ruido. Un empleo presencial suele tener como consecuencia enfrentarse a más jaleo alrededor del que por lo general se acostumbra a padecer en casa, y esto tiene un impacto que en ocasiones no se tiene lo presente que debería. ¿Puede afectar mentalmente, o incluso influir en el nivel de productividad? Esto dice la ciencia al respecto.

Una oficina ruidosa y los problemas de concentración

Incluso antes de la pandemia, estudios como el llevado a cabo por el medio The Journal of Environmental Psychology, alertaban acerca del impacto que trabajar en un entorno ruidoso puede tener en muchos empleados. Según este estudio, el ruido de fondo, particularmente las conversaciones, puede ser disruptivo para tareas que requieren concentración y memoria en el trabajo.

De hecho, según sus expertos, ni siquiera hace falta estar sometido a un alto nivel de gritos y chillidos para que la labor de muchos profesionales se vea profundamente resentida. Según pusieron de manifiesto en las pruebas realizadas, un ruido leve o moderado también puede afectar negativamente a la tarea cotidiana de alguien que vaya a la oficina cada día.

A vueltas con la salud mental

En la misma línea también apuntaba el estudio clásico desarrollado por Kjellberg, Landström, y Tesarz en The Journal of Sound and Vibration. Después de indagar en el asunto, este grupo de profesionales llegó a una conclusión: el ruido constante en el lugar de trabajo no solo afecta el rendimiento laboral, sino que también contribuye a una mayor fatiga mental y una sensación general de agotamiento.

De hecho, y teniendo en cuenta que no todos los trabajadores tienen sus mismos horarios (ni profesionales ni naturales, por así decirlo), tampoco puede pasarse por alto que, como señalan los especialistas, estar sometido de forma continuada a niveles de ruido también puede afectar al sueño, algo fundamental para tener un buen rendimiento y productividad laboral.

¿Cómo evitar una oficina ruidosa?

Quizá estos problemas siempre hayan estado ahí, pero es indudable que muchos empleados solo han sido conscientes de ellos (o se han sensibilizado en mayor medida) después de haber tenido que regresar a la oficina tras el teletrabajo. Más aún teniendo en cuenta la relativamente reciente moda que sacudió muchos centros de trabajo: los espacios abiertos.

Ahora se puede comprobar que quizá estos entornos, que quedan bien sobre el papel, no sean tan prácticos a la hora de desempeñar según qué tareas que requieran un mínimo de concentración. ¿La buena noticia? Que algunas compañías están haciendo de la necesidad virtud, como los finlandeses Framery, y están aprovechando esta nueva realidad para vender sus productos.

Así pues, si te parece que las discusiones acerca del teletrabajo provocan demasiado ruido, quizá sea porque este tiene un papel fundamental en el asunto; y, esta vez sí, literalmente.

Fuente: businessinsider.es