El Códice Telleriano – Remesis tenía entre sus páginas el primer registro de sismos en México y América. ¿Qué otros secretos esconde?
La titánica fuerza de los sismos más devastadores en la historia de México han dejado grietas irreparables no solo en el terreno, también en el corazón de toda la nación.
Por esto, los sismos en México se han convertido en tema de estudio permanente.
El Instituto de Geofísica de la UNAM junto con el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social realizaron un estudio con el objetivo de entender mejor el fenómeno de los sismos en México.
Para esto, analizaron a fondo el Códice Telleriano – Remensis, que contiene rituales, calendarios e historia de la cultura azteca.
El códice reveló a los investigadores nuevos datos y detalles que les llevaron a descubrir los primeros registros de sismos en México.
Lo que también les convierte en el primer registro de terremotos ocurridos en América.
El Códice Telleriano – Remensis data del siglo XVI y contiene la primera evidencia de sismos en México y América.
Está escrito en 5 folios de papel europeo de 32 x 22 centímetros y es una de las pocas muestras de pintura azteca original.
El códice es una serie de dibujos, figuras, símbolos y colores realizados por tlacuilos o tlahcuilos: hombres y mujeres azteca con una habilidad única en la pintura.
Historias de Tenochtitlán en el Códice Telleriano – Remensis
El anexo histórico del códice va desde la migración que llevó a los aztecas a fundar Tenochtitlán y termina en la conquista española.
En cuanto a la interpretación de jeroglíficos, el códice da pocos detalles sobre los sismos ocurridos en México en aquella época.
Por suerte, el anexo histórico contiene apuntes, crónicas e informes que ayudaron a los investigadores a fechar los eventos sísmicos.
“No es sorprendente que existan registros prehispánicos que describen terremotos por dos razones.
Los terremotos son frecuentes en este país y, en segundo lugar, los sismos tenían un profundo significado en la visión cosmológica de los habitantes originales de lo que hoy es México”.
Gerardo Suárez de la UNAM
Los primeros sismos registrados en México y América
Los sismos eran eventos divinos con un significado profundo en la cosmovisión de las culturas originarias de México.
Los tlacuilos identificaron los sismos en México con el siguiente jeroglífico:
El rectángulo amarillo es es el símbolo de la tierra o Tlalli, para los nahuas.
Encima, el símbolo que representa el movimiento, también conocido como Ollín en su lengua original, el náhuatl.
El ojo abierto en el centro del ollín significa que el sismo pasó de día, si estuviera cerrado, pasó de noche.
Analizando un sismos ocurrido en 1507
Como ya sabemos, los códices no dan la ubicación exacta ni la magnitud de los terremotos que tienen registrados.
Ha sido gracias a datos históricos, algunos incluídos en otra parte del códice, que la UNAM junto con el CIESAS han podido fechar los sismos y calcular su magnitud.
¿Cómo llegaron a esta conclusión? También existen otros códices que contienen información de lo que pasaba en otros lugares del México prehispánico.
Estos datos pueden coincidir e incluso complementar información histórica y relevante para la investigación.
Tomemos en cuenta el siguiente sismo, registrado en México en el año de 1507:
El Códice nos muestra que un sismo ocurrió en el año 1507. La figura conectada al símbolo de terremoto señala que este coincidió con un eclipse lunar.
El dibujo siguiente representa un templo en llamas y el último de los símbolos son soldados que se ahogan.
Gracias a las anotaciones y registros históricos, los investigadores pudieron concluir que el sismo pudo referirse a uno ocurrido cerca de la brecha sísmica de Guerrero, zona donde no se han producido terremotos en al menos 120 años.
Se sabe que dicho terremoto dejó, efectivamente, un templo dañado y 1,800 soldados muertos en un río.
El fue publicado por la revista Seismological Research Letters en 2021.
Fuente: mexicodesconocido.com.mx