Entre los leones, los machos se distinguen por su frondosa y exótica melena, que utilizan para atraer a sus compañeras, y por su rugido, amenaza ante quienes osen entrometerse en su territorio y grito de autoconfirmación. Ellas, más discretas, ni tienen una apariencia tan exuberante ni son tan ruidosas. Esa es la teoría, porque si creía fácil distinguir a un león macho de una hembra, quizás a partir de ahora decida mirar dos veces. Investigadores de la Universidad de Sussex (Reino Unido) han descubierto en la Reserva Natural de Moremi, en el delta del Okavango, Botswana, cinco leonas que no son tan femeninas. Les ha crecido la melena y se comportan como sus congéneres del sexo opuesto. Una de ellas incluso ruge e intenta montar a otras hembras, según publica la revista New Scientist.
Leer más