El logro del IPN fue finalista en el certamen internacional “No Dejemos a Nadie Atrás”
Por el desarrollo de tecnología espectral utilizada para monitorear los niveles de contaminación de agua en el río Atoyac, en Puebla, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) otorgó un reconocimiento al Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Esta tecnología desarrollada en el Politécnico es empleada para determinar los contaminantes que provocan las descargas furtivas de las industrias de una región del estado de Puebla. Mediante este procedimiento se pueden saber los horarios y sitios donde se realizan descargas, a fin de determinar los contaminantes que fueron vertidos en el río.
Pedro Rodríguez Espinosa, científico del Centro Interdisciplinario de la Investigaciones y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CIIEMAD), explicó que la tecnología consiste en un barrido espectral entre 200 y 750 nanómetros, que caracteriza masas de agua para analizarse en el laboratorio.
Indicó que las estaciones de monitoreo del río miden también las frecuencias de los contaminantes, mediante muestreos del agua, a fin de analizar otros 64 parámetros físico-químicos, orgánicos, inorgánicos y biológicos.
El doctor en ciencias señaló que a través de este procedimiento se logró identificar compuestos de la industria textil, como colorantes, sales y metales pesados, utilizados en diversas etapas del proceso industrial, (fijación, blanqueado y lavado). Además de que se detectó que en el río se realizan descargas de toneladas de tintes (anilina) con materia orgánica biodegradable y no degradable, asociada con empresas textiles.
“El proyecto se encamina al desarrollo de una política pública que permita mejorar la calidad del agua del río Atoyac, con el uso de la red de monitoreo, para generar normas y reglamentos de los descargantes en el recurso natural”, comentó.
De manera periódica, el grupo de científicos del IPN entrega al gobierno de Puebla un informe sobre la distribución espacial de las descargas, a fin de combatir la contaminación mediante el control y regulación del origen de las descargas de aguas residuales.
Con este proyecto el IPN fue finalista en el concurso internacional “No Dejemos a Nadie Atrás”, que se llevó a cabo en Ginebra, Suiza, y cuya metodología será publicada en la revista Sciencies of the Total Environment (STOTEN).
En la competencia participaron trabajos de varias naciones y el jurado calificador estuvo integrado por representantes de la ONU, de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización No Gubernamental Water Lex, entre otros. (Agencia ID)