Incluso, la formulación puede modificarse para el grupo de edad interesado
Investigadores de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) desarrollaron una biopelícula para aplicar en la piel micronutrientes, antioxidantes y colágeno hidrolizado, que son liberados de forma gradual, a fin de profundizar en la dermis y lograr una mejor apariencia cutánea.
El grupo de científicos creó en el Laboratorio de Alimentos de la Facultad de Ingeniería Química “Goskin”, nombre del producto, con el que buscan incursionar en la industria cosmética, pues ya cuentan con la patente para comercializarlo o bien transferir la tecnología.
El desarrollo se obtuvo gracias al empleo de una técnica denominada electrohilado, que permite producir fibras de diámetros micro y nanométricos a través de un equipo que cuenta con una bomba conectada a una aguja capilar, una fuente de alto voltaje y un cilindro colector que mide de 10 a 15 centímetros de ancho.
Esta mascarilla o película que se aplica directamente sobre la piel y permanece adherida a ella hasta que se absorbe por completo, puede ser utilizada por hombres y mujeres de forma constante, brindando una hidratación profunda, además de rejuvenecer la piel, gracias al concentrado de nutrientes y antioxidantes que aporta de manera eficaz y gradual en la dermis.
La doctora Verónica Santacruz Vázquez, líder del proyecto, explicó que los resultados practicados a 50 individuos mostraron una compatibilidad adecuada con el tejido cutáneo después de 24, 48 y 72 horas y no hubo presencia de irritación en la piel. “Se calculó el índice de irritación primaria y los resultados fueron cero porque ningún voluntario registró una reacción de esta índole. Cabe destacar que las pruebas de sensibilización en piel humana se realizaron en base a la NOM 039 SSA1 1993.
Una de las ventajas de Goskin ante los productos existentes en el mercado es que está elaborada a partir de nanofibras que permiten una mejor liberación del producto y sus potenciales de acuerdo con el gradiente de humedad que presente la piel del usuario, es decir, la dermis va pidiendo la dosis del producto según las condiciones en las que se encuentre.
“La mayoría de las mascarillas comerciales que pertenecen a la misma categoría requieren de la hidratación, pero en el caso de nuestro producto al estar cerrada con un material aluminizado permite que se mantenga la integridad de la fibra y no se deshidrate, haciéndola viable de aplicar en cualquier época del año”, añadió la investigadora.
También ofrece la modificación en la composición de las películas (mascarillas) tomando en cuenta la edad y características de cada grupo poblacional, por eso se puede personalizar para que tengan una mayor concentración de antioxidantes, hidratación, o bien un aporte diferente de nutrientes.
La investigadora refirió que a la segunda aplicación se pueden observar los resultados porque la piel refleja más brillo debido a la hidratación que proporciona la propia mascarilla, no presenta efectos tóxicos y se puede aplicar las veces que se desee.
En el proyecto participan también las académicas Claudia Santacruz Vázquez y los estudiantes de posgrado, Michelle Olguín y Jaime Andrés González Silva. (Agencia ID)