Un equipo de investigadores del Centro de Innovación Aplicada en Tecnologías Competitivas (CIATEC) desarrolló para una empresa mexicana una serie de estrategias tecnológicas que mejoraron los procesos para la fabricación de textiles con propiedades retardantes al fuego, a fin de poder incursionar en el mercado europeo.
A partir de lo sugerido por los especialistas de CIATEC, la producción de telas se realiza ahora ejecutando el método de control desde el inicio del proceso de fabricación y no en el producto ya no elaborado con lo cual las pérdidas disminuyeron considerablemente y se cumplieron con las normas europeas para este tipo de material.
“La empresa textil Carolina Performance se acercó a nosotros para mejorar su proceso y producto para cumplir con la norma europea, la cual exige ciertos lineamientos diferentes a los de EU y Canadá”, describe quien encabezó el proyecto, la doctora Guadalupe Sánchez Olivares.
Fue así como después de hacer la evaluación de su proceso se determinaron las áreas críticas del mismo, se hizo una correlación de las variables con las propiedades de la tela y se implementó un método de evaluación para que el producto cumpliera con la normatividad europea.
La forma en que la empresa trabajaba era dando un tratamiento con aditivos retardantes al fuego en el proceso de acabado de la tela y se hacía una evaluación de producto, que de no cumplir con lo requerido se ejecutaba un reproceso, lo cual significaba altos costos.
La empresa fabrica telas en Salvatierra, Guanajuato, desde 1845, y en 2010 incursionó en la producción de textiles técnicos, es decir, aquellos que sirven no solo para vestimenta, decorados y recubrimientos para el hogar, sino también para la industria agrícola, automotriz y aeronáutica, entre otros. Además, como valor agregado cuentan con la característica de ser retardantes a la flama.
El 80 por ciento de su producción se vende a EU y Canadá, cumpliendo con las estrictas normas para este tipo de materiales. Sin embargo, sus dirigentes se acercaron al CIATEC buscando asesoría y apoyo para hacer lo propio en Europa, ante la incertidumbre que ha generado el Tratado de Libre Comercio para Norteamérica.
A pregunta expresa, la doctora Sánchez Olivares explica que existen dos tipos de aditivos empleados como retardantes al fuego, los halogenados que son tóxicos porque en su fórmula emplean bromo, y por otro lado están los no halogenados que no son tóxicos y consideran compuestos como los hidróxidos metálicos, a base de fósforo o de nitrógeno. Los de este tipo son los sugeridos al fabricante de textiles en Guanajuato.
“La industria de los materiales retardantes a la flama ha crecido en años recientes a nivel global. Es impresionante la cantidad de usos que hay y los que surgen prácticamente cada día. Lo más conocido es la confección de uniformes como equipo de protección de personal para combatientes de incendios, trabajadores de gasolineras, gaseras, fundidoras, y más, pero hay muchos usos más”, afirma la especialista en el comportamiento de materiales ante el fuego. (Agencia ID)