La biotecnología moderna no debe ser estigmatizada por la propuesta de ley de CyT: Investigadores
La comunidad científica del Instituto de Biotecnología de la UNAM solicitó al Senado que se abran espacios y foros de discusión informada
La Iniciativa de Ley de Humanidades, Ciencias y Tecnología, que en febrero de 2019 fue presentada por una senadora de Morena, estigmatiza a la biotecnología moderna, por lo que resulta improcedente e inaceptable para la comunidad académica del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM.
En una carta firmada por 13 miembros del Consejo Interno de la institución se destaca la preocupación porque en la iniciativa mencionada se asocie reiteradamente a la biotecnología moderna con riesgos en materia de bioseguridad. Pero resulta alarmante que con base en la aplicación del principio precautorio, la iniciativa de ley proponga que se abran espacios de discrecionalidad para suspender, o incluso cancelar programas, proyectos y actividades de investigación y desarrollo tecnológico con el argumento que «pueden» generar riesgos.
La misiva es dirigida al presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Senadores de la República, Martí Batres Guadarrama; a Beatriz Paredes Rangel, como presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, así como a la representante por Tlaxcala Ana Lilia Rivera Rivera como proponente de la iniciativa de ley.
En otra parte de su misiva, los especialistas exponen como un claro retroceso la supeditación de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem) al propuesto Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología.
La medida afectaría al país y permitirá, nuevamente, espacios de discrecionalidad sobre la toma de decisiones en un tema tan delicado e incluso de importancia soberana, pero controversial, como lo es la bioseguridad y en el que todos los sectores de la población tendrán que opinar de manera amplia e incluyente, pero considerando particularmente a los expertos en un tema de tan alta especialización.
Cabe destacar que actualmente la Cibiogem es un órgano del Poder Ejecutivo Federal que establece al más alto nivel las políticas relacionadas a la seguridad de la biotecnología con respecto al uso de los Organismos Genéticamente Modificados. Se encuentra integrada por los titulares de las secretarías de Agricultura, Medio Ambiente, Salud, Educación, Hacienda y Economía, así como por el director general del Conacyt.
Uno más de los aspectos que preocupa a la comunidad académica del IBt en relación a la mencionada iniciativa de ley es que pretenda desde su inicio (artículo 1.1) definir «los principios y reglas sobre los cuales deberán de desempeñarse las actividades de investigación y desarrollo tecnológico del país». En otras palabras, reglamentar el quehacer de los investigadores, lo cual a todas luces vulnera el principio esencial de libertad de investigación en el que se basa todo quehacer científico.
El tercer punto que destaca en la carta es el grave retroceso que representa en la iniciativa de ley la desaparición de instancias como el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, el Consejo Consultivo de Ciencias, entre otros, y la eliminación de la participación de actores no gubernamentales en el propuesto nuevo Conahcyt.
Desconocer los avances que toda una generación de científicos y tecnólogos lograron a lo largo de varias décadas para conformar un sistema de ciencia y tecnología que contara con instancias plurales de representación es inaceptable y peligroso para el pueblo de México.
“La pérdida de tales instancias vulnera la representatividad que nuestra comunidad tiene para la toma de decisiones fundamentales. En este mismo nivel, preocupa de sobremanera la pérdida de balances y contrapesos, así como la acumulación de poder y toma de decisiones sin controles en la dirección general del propuesto CONAHCYT como instancia rectora de nuestro quehacer”.
Para la comunidad científica del IBt, la nueva etapa democrática que vive México exige que temas tan trascendentes se discutan y consensen ampliamente con los expertos dedicados al quehacer científico y tecnológico, en especial antes de que el tema de la iniciativa de mencionada ley suba a la palestra legislativa.
“Es por esto que solicitamos a ustedes, que no se avance a la fase de discusión y aprobación de dicha iniciativa en su estado actual, hasta que dicho documento no sea analizado y discutido ampliamente por la comunidad científica y tecnológica de México, y por lo tanto cuente con las precisiones y modificaciones, producto de los consensos y opinión amplia e incluyente del pensar de la comunidad a la que va dirigida”. (Agencia ID/Noticyti)