Con innovación social, estudiantes buscan para mejorar la vida de sexoservidores
En la ciudad de México, ejercen la prostitución 70 mil personas, casi 50 mil de ellas mujeres y del total de ambos géneros 18 por ciento son menores de edad. La céntrica zona de la merced es una de las que alberga a más mujeres, cuyos daños psicosociales son grandes. Por ello, estudiantes de la UNAM desarrollaron un proyecto de innovación social que busca mejorar estas condiciones de vida a través de la producción y venta de cosméticos.
Se trata de Lady Meche, idea innovadora que tiene el objetivo de ofrecer una oportunidad de negocio propio que las provea de ingresos. “Buscamos crear una plataforma laboral para las mujeres, es una formación para el trabajo. No les condicionamos nada, les damos las bases para que consigan un empleo. Los productos son cosméticos que nacieron de su inquietud, además hacen homenaje al barrio: flores, dulces y frutas”, destacó Natalia Martínez Payán, una de las cuatro integrantes del equipo creador del proyecto.
Asimismo, refirió que Lady Meche es una esperanza compartida de poder cambiar realidades, no solo de las mujeres sino también de la idea que se tiene sobre la prostitución.
Memoria innovadora
Las creadoras del proyecto recuerdan que inició en 2014 de una práctica comunitaria de su carrera universitaria de Trabajo Social, y en ella se percataron del comercio sexual en la zona de La Merced, por lo que diseñaron una estrategia “gancho” para acercarse; es decir una actividad proactiva para las mujeres que consistía en una actividad cosmética. “Nos acercamos, conocimos su realidad y realizamos un diagnóstico sobre su situación en la zona.
La estrategia era pintarles las uñas, comenzamos a hacer lo que llamamos escucha activa que es cuando nos cuentan su día, cómo se sienten, sus historias de vida y también gestionábamos servicios que ellas demandaban, por ejemplo, si tenían inquietud sobre temas de salud, buscábamos apoyo de alguien del centro de salud.
En general, la experiencia fue un poco complicada pero poco a poco llegaban más mujeres. Recuerdo el caso de una usuaria muy joven y embarazada que nos compartió que estar en Lady Meche era una forma de descanso, de compartir su día y hacer amistad. Después de la escucha activa, como intervención social es invitarlas a integrarse a la empresa”, describió.
En 2015, gracias a la Coordinación de Innovación y Desarrollo y la Escuela de Trabajo Social, el proyecto de innovación social se consolidó tras ganar una convocatoria con la que continuaron el proyecto. En 2017 decidieron llevarlo al Sistema de Incubadoras de Empresas InnovaUNAM.
Finalizó la estudiante que “gracias al taller de emprendimiento social que tomamos se concretó la idea. Estamos orgullosas de emprender socialmente”. Actualmente, las cuatro estudiantes ya cuentan con el contacto directo de la población objetivo y el reto es llevar a la práctica el modelo de negocio que buscan que para que en el segundo semestre de 2018 salga el prototipo del producto cosmético: bálsamo o lápiz labial artesanal. (Agencia ID)