En los procesos de teñido, la industria textil emplea colorantes que derivan en contaminantes orgánicos, como el índigo carmín, que intoxican el agua utilizada al grado que pueden afectar gravemente la salud de seres humanos, animales y el ambiente.
Ante este panorama, una investigadora y una estudiante de la Unidad Lerma de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) desarrollaron un método electroquímico de oxidación sustentable que eliminar el índigo carmín (ampliamente utilizado en el teñido de mezclilla) de forma más eficaz que en los procesos tradicionalmente empleados y en menor tiempo.
“En nuestro procedimiento tenemos registrados porcentajes de remoción de colorante de entre 98 y 99 por ciento, el cual es alto en comparación con otras soluciones que reportan entre 80 y 90 por ciento las más altas”, dice la doctora Violeta Lugo Lugo, investigadora del Departamento de Recursos de la Tierra de la UAM Unidad Lerma.
La especialista destaca la rapidez del proceso que limpia mil miligramos en una hora y en concentraciones bajas lo realiza hasta en dos minutos. “Los procesos biológicos tardan diez días, nosotros hablamos de minutos y sobresale que también es de bajo costo, alrededor de 10 pesos el litro, de las pruebas que realizamos en el laboratorio”.
El estudio propone la remoción de índigo carmín mediante un sistema electroquímico que emplea reactores galvánicos y que no necesita energía para funcionar. Para la oxidación de la molécula a través de la clásica reacción Fenton se utilizaron tanto hierro como residuos grafíticos que fueron modificados con óxido de grafeno, en conjunto con peróxido de hidrógeno.
Cabe destacar que el método emplea polvo de grafito, el cual es merma en los procedimientos al cortar y dar forma a los carbones que utilizan en los motores que produce la industria de electrodomésticos. Se trata de un compuesto tóxico y que representa costos altos de logística en su manejo.
“Tomamos los residuos de una empresa de ese sector que se dedica al sintetizado de carbones, con el objetivo de buscar una opción para su aprovechamiento. Lo aplicamos al tratamiento de colorantes textiles y lo acondicionamos para modificarlo con grafeno, material que fue sintetizado en el laboratorio de la Universidad porque su costo en el mercado todavía es elevado.
“Logramos incrementar la reacción sobre los residuos de grafito y observamos que el material modificado funcionó mejor, ya que se utilizó menos peróxido para obtener una mayor mineralización del colorante”, explica la doctora Lugo Lugo, quien junto con la estudiante de la licenciatura en Ingeniería en Recursos Hídricos Deyanira Granados Martínez desarrollaron el proceso electroquímico y por el que obtuvieron el segundo lugar en el área de ingeniería de la Feria de Ciencias e Ingenierías del Estado de México (FECIEM) 2018.
A decir de sus creadoras, el procedimiento puede utilizarse para degradar cualquier tipo de materia orgánica no biodegradable, por ejemplo, herbicidas o fármacos, sustancias emergentes que no pueden ser manejadas en forma eficiente en plantas de tratamiento biológico. (Agencia ID)