Productores de flor de jamaica (Hibiscus sabdariffa L) de la costa chica de Oaxaca han visto mermada su cosecha durante años por la presencia de hongos patógenos que dañan sus plantíos. Como solución al problema emplearon fungicidas químicos que dejaban residuos en los pétalos, lo cual no mejoró la situación.
A fin de encontrar una solución alterna, los agricultores se acercaron a científicos de la Universidad del Mar (UMar) y encontraron una remediación ecológica con alentadores resultados. Los investigadores emplearon un biofertilizante fabricado en la propia institución que tiene como base cianobacterias o algas verde azules, con el cual las afectaciones se han detenido y paulatinamente la economía de los productores se recupera.
Sobre la metodología implementada en el poblado Santo Domingo de Morelos, en aquella región oaxaqueña, la doctora Nieves Trujillo Tapia, investigadora de UMar, explica que la jamaica es un cultivo de temporal y su ciclo biológico es de tres meses.
“Cuando los pétalos de la flor empiezan a secarse, el cáliz crece y cubre al fruto, que es lo que realmente consumimos en infusión, y no la flor. De estar afectada en este punto de madurez aparecen unas manchas blancas redondas, pero en realdad la planta está enferma desde que es pequeña. Sin embargo, como para los productores las hojas no tienen importancia alimenticia y menos económica, la enfermedad sigue avanzando o se mantiene hasta la etapa de maduración del cáliz”.
Los cálices deshidratados se utilizan principalmente para la elaboración de bebidas refrescantes. Ahora bien, como medicina tradicional se reconocen en la jamaica sus efectos terapéuticos para la reducción de la presión arterial, así como los niveles de colesterol en sangre, además de que realiza una acción antibacterial y participa en el proceso de digestión.
Como parte del trabajo científico que encabeza la doctora Trujillo Tapia se identificaron en hojas y en cálices los hongos Corynespora sp., Aspergillus niger, Fusarium oxysporum, Coniella sp., Curvularia sp. y Phoma sp.
La biotecnóloga detalla que se hicieron aplicaciones de un fertilizante biológico que creó la UMar a base de cianobacterias a las plantas estando muy jóvenes, antes de que manifestaran manchas de infección. También se utilizó de manera foliar al Trichoderma harzianum, un micro-hongo que ataca a otros hongos. En ambos casos los resultados fueron muy alentadores y se contempla seguirlos implementando.
“El biofetilizante está en trámite de patente. Se utilizó en primera instancia para maíz con bueno resultados, después lo probamos en papaya como fertilizante y también como anti fúngico (Colletotrichum sp), de ahí que los propusimos para controlar a los hongos en la jamaica”, declara la investigadora y académica.
La doctora Nieves Trujillo recibió en 2015 el premio internacional Tierra de Mujeres patrocinado por la firma francesa Yves Rocher, por su propuesta “Mujeres zapotecas cosechando flor de jamaica”. Se trata de un proyecto económico y social en Santo Domingo de Morelos, alterno al trabajo científico en la entidad, en el que participa directamente la biotecnóloga de la UMar.
“Son las mujeres de familia quienes hacen la cosecha de cada ciclo, pues lo hacen con más cuidado que los hombres, además de que la preparan el cáliz para deshidratación y venta. También ellas aprendieron a generar productos derivados, como mermeladas y licores de jamaica”, explica la doctora Trujillo Tapia. (Agencia ID)