Inversión en ciencia y tecnología, fundamental para cambiar el modelo económico: legisladores

Lo anterior durante la entrega del premio del concurso “Vive Con Ciencia”, realizado en la sede del Senado de la República.

Patricio Martínez García, senador del Grupo Parlamentario del PRI, destacó que el avance de la ciencia y de la tecnología tiene influencia directa con el desarrollo social y económico del país, desde aspectos fundamentales como la alimentación y salud, hasta el desarrollo de las tecnologías de la comunicación.

En el país, expuso, se ha demostrado que para elevar la calidad en los bienes y servicios que se ofrecen a la población, basta con la alta creatividad de los mexicanos en la generación de proyectos eminentemente prácticos, pero altamente innovadores.

Esta es la razón, enfatizó, de que más allá de la labor legislativa, en el Senado se tiene el objetivo de respaldar todas las actividades científicas que permitan fomentar la apropiación social de la ciencia, especialmente por parte de los jóvenes.

En ello coincidió el diputado Gutiérrez García, quien destacó que, a partir de enero de 2017, el Congreso intensificará su respaldo a las actividades de las instituciones científicas y tecnológicas, pues no se puede permitir que en el año 2018 vuelva a repetirse un recorte al presupuesto de este sector.

Los retos a atender, puntualizó, serán los temas de la agenda de ciencia y tecnología, apuntó, que son: educación, agua, soberanía alimentaria, investigación espacial, medio ambiente, energía, cambio climático, migración, salud mental y adicciones.

El director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Enrique Cabrero Mendoza, reconoció el respaldo del Senado y la Cámara de Diputados a este sector, base para alcanzar el crecimiento que se desea en el país.

“México debe demostrar que es capaz de apostarle a la ciencia y tecnología, como estrategia para replantear su modelo de desarrollo y subirse eficazmente a la ola de la sociedad y economía del conocimiento”, enfatizó.

Para ello, tanto el gobierno, como la academia y empresarios, deben lograr la confianza de los jóvenes, pues se trata de un proyecto de largo alcance, pues Corea del Sur, Finlandia e Irlanda, tardaron 30 años para alcanzar los altos niveles de competitividad, desarrollo y bienestar social, con los que cuentan ahora, pero esto fue posible porque le apostaron en serio a la ciencia y tecnología, apuntó.

México ha dado el gran paso al conjuntar los esfuerzos del gobierno, academia, y sector productivo, pero ahora de forma coordinada deben captar la atención de los jóvenes, sector de la población que representa el 30 por ciento de la población.

El coordinador del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, José Franco, se pronunció en este mismo sentido, al explicar que el concurso Vive Con Ciencia es una estrategia nacional para involucrar a las sociedad, particularmente a los jóvenes, en el desarrollo de una cultura del conocimiento y para poner el conocimiento al servicio de las comunidades.

Detalló que hay diferentes tipos de innovaciones: empresarial, industrial, la social –que transforma las comunidades– “y este concurso está enfocado para desarrollar innovación social”.

Anunció que, dada la trascendencia alcanzada, se analiza que Vive Con Ciencia sea implementado por varias de las naciones iberoamericanas

Los ganadores del Vive Con Ciencia 2016 fueron Ezequiel González Valdez, de la Universidad Michoacana;  Jaime Arturo Gutiérrez Calva y Mario Alcidez Trejo Acosta, del Instituto Tecnológico de Villahermosa; Elías Omar Pérez Martínez, de la UNAM-Ciudad de México; Aurora Tijerina Berzosa, Greg Espinosa Carrillo y Eduardo Salvador Hidalgo Vargas, del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey; Rodolfo Nava Ordóñez y Guadalupe Jimena Hernández Rodríguez, de la UNAM-Juriquilla; Diana Kristal Cruz Salazar, del Instituto Tecnológico Superior de Martínez de la Torre, Veracruz.

 

Etziba Yhorleini Álvarez Pérez, Soar Rebeca Vega Marín y Alma Nallely Marín González de la Universidad Veracruzana; Alberto Ruiz Aburto, José Valentín Angulo Sánchez y Liz Teresa Ramos Reyes, del Instituto Tecnológico Superior de Teziutlán, Puebla; Eber Garduño López, Mariel Saraí García Hernández y Óscar Cantera Cantera, del Instituto Tecnológico de Celaya, Guanajuato; y Roberto Ordoñez Gómez, del Instituto Tecnológico Superior de Huachinango, Puebla.