En estudio internacional, mexicana demuestra que gallinas y lombrices consumen microplásticos

En un estudio que es pionero a nivel mundial, la científica mexicana Esperanza Huerta, del El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur-Conacyt), publicó en la revista Scientific Reports, de Nature, que las hojuelas de microplásticos de botellas de PET son consumidas por lombrices de tierra y luego éstas son consumidas por gallinas de huertos domésticos.

En entrevista exclusiva con Crónica, desde Holanda, donde certificó sus resultados, la mexicana dijo que dos de las partes del cuerpo de las gallinas donde se encontraron microplásticos de 5 milímetros y menos fue en los buches y las mollejas de las aves. A pregunta específica de este diario respondió que los plásticos sí podrían ser consumidos por seres humanos que coman esas gallinas, principalmente en los caldos de mollejas, que son muy consumidos en zonas rurales.

Es importante subrayar que anteriormente se habían publicado diferentes estudios sobre la incorporación de micro hojuelas de plásticos a las cadenas alimenticias del mar, cuando las crías de peces y otros organismos que están en el inicio de la cadena trófica consumen los plásticos. La diferencia y lo que hace especial este estudio es que se trata de contaminación en animales terrestres que consumen microhojuelas de plásticos.

“Si en efecto en el ambiente marino se ha encontrado que el microplástico se transfiere de un organismo a otro, en el ambiente terrestre éste es el primer estudio a nivel mundial que muestra cómo el microplástico es transferido entre los diferentes miembros de la cadena trófica terrestre”, indicó la doctora Huerta Lwanga.

“Los primeros en consumir este microplástico son los invertebrados del suelo, como lombrices de tierra. En nuestro estudio usamos a las lombrices, ya que en estudios previos habíamos observado cómo las lombrices pueden ingerir el plástico, transportarlo en su cuerpo, en sus excretas y depositarlo en los túneles que ellas realizan. El tamaño de los fragmentos de plástico es realmente pequeño, es decir son más pequeños de 5mm, y la cantidad a encontrar son hasta 130 partículas por gramo de excretas de lombrices”, precisó.

El estudio tiene 12 autores, coordinados por la doctora Esperanza Huerta, quienes laboran en México, en Ecosur y en Holanda, en la Universidad Wageningen. Además de la doctora Huerta Lwanga, participaron en este trabajo Jorge Mendoza Vega, Víctor Ku Quej, Jesús de los Ángeles Chi, Lucero Sáncez del Cid, César Chi, Griselda Escalona Segura, Hnery Gertsen, Tamás Salánki, Martine van der Ploeg, Albert A. Koelmans y Violette Geissen.

Debido a que las prácticas de consumo han cambiado drásticamente en los últimos años, los habitantes de todos los hogares, pero en especial de los huertos familiares, se enfrentan con la problemática de generación de basura. De esa basura al menos el 20% está conformado por plástico, proveniente principalmente de botellas de refrescos. Es entonces que los habitantes de los huertos al tratar de desahacerse de su basura, la queman y entonces, contaminan sus huertos.

El estudio, muestra como los plásticos después de ser quemados no desaparecen sino que se encuentran fragmentados, en el suelo, en las estructuras biogénicas de los invertebrados del suelo, y en las propias gallinas que habitan el huerto (mollejas infestadas con plástico). Éste es el primer estudio que muestra cómo los microplásticos son transferidos a lo largo de la cadena trófica terrestre.
Es importante que los habitantes tanto de huertos como de las ciudades tomen cartas en el asunto y no quemen sus desperdicios, ya que esto implica un gran riesgo ambiental.

“Los huertos familiares son sitios multipropósito. En estos se cultivan plantas, se crían animales, y también viven personas, entonces lo que ocurre en los huertos ocurre en diferentes sitios, solo que en los huertos es posible rastrear el camino detalladamente, cual es la fuente emisora de la contaminación, en este caso las botellas de plástico quemadas, y entonces muestrear el suelo, las estructuras biogénicas de las lombrices, las heces de gallinas y las gallinas mismas, y eso fue lo que hicimos”, dice la investigadora de Ecosur.

— ¿Qué importancia tenía el hecho de que la forma doméstica de deshacerse del plástico fuera quemándolo?¿Eso facilitaba su integración a la cadena trófica?

— En efecto, el hecho de que la gente queme la basura, hace que ellos mismos contaminen sus propios suelos y ambiente, ya que el plástico no desapareces solo se fragmenta en pequeños pedacitos, y entonces los organismos que comen suelo lo ingieren y lo transportan en su cuerpo, entonces los organismos que comen a estos organismos se infestan también con el plástico, por ejemplo, las gallinas de los huertos también están infestadas con plástico, si el o la dueño, dueña del huerto quema el plástico, si pasa por la cadena trófica.

Encontramos plástico en las lombrices, en las excretas de las lombrices de los huertos familiares en una cantidad de 0.5-130 partículas de microplástico por gramo de excremento de lombriz.

— Las gallinas en las que encontraron microplásticos ¿Qué porcentaje representaban del total de la población de gallinas en los sitios estudiados?

— Analizamos 5 gallinas y en las 5 gallinas encontramos plástico, y lo encontramos, en la molleja y el buche, analizamos el excremento de las gallinas de 10 huertos, y en todos encontramos plástico, las muestras de excremento de gallinas fueron 20, las muestras de suelo fueron 5 muestras por huerto a 2 profundidades, en 10 huertos (siendo 100 muestras) , y en todos encontramos plástico.

— Su estudio demuestra desplazamiento de microplásticos en dos escalones de la cadena trófica terrestre (invertebrados y gallinas). Por el tamaño de esos microplásticos y por los tejidos y órganos donde se alojan ¿En algún punto pueden llegar a ser consumidos por las personas?

— Si claro que si pueden llegar, encontramos hasta 34 partículas de plástico por molleja, las mollejas son consumidas en caldos, o con el arroz, y normalmente, las mollejas las limpian por fuera y las ponen a cocer, o aunque las limpien bien, como los microplásticos son pequeños (<5mm) no los pueden ver a simple vista, entonces los microplásticos se van en las mollejas, y muy seguramente mucha gente de los huertos en donde queman el plástico, hayan consumido mollejas con microplástico, por eso es imperante que la gente ya no queme el plástico.

Fuente: cronica.com.mx