Por primera vez gorriones silvestres aprenden canciones reproducidas por un altavoz

Los científicos lograron por primera vez que aves aprendieran una canción de un altavoz en su hábitat natural y no en el laboratorio: durante el experimento 30 gorriones no solo aprendieron melodías sino que también las pasaron a la siguiente generación. La revista Current Biology publica un estudio sobre ello.

En ocho grupos de animales: aves cantoras, colibríes, loros, murciélagos, cetáceos, pinnípedos, elefantes y humanos, los jóvenes aprenden a emitir sonidos que se utilizan para comunicarse escuchando a sus familiares adultos. En las aves, esto se ha confirmado repetidamente en experimentos de laboratorio.

Primera vez en estado silvestre

Dan Mennill de la Universidad de Windsor y sus colegas dicen que por primera vez han logrado enseñar a las aves silvestres una melodía creada artificialmente. Los científicos trabajaron con una población aislada de gorriones sabaneros Passerculus sandwichensis en la isla canadiense de Kent. Después de migrar, estos gorriones regresan a su lugar de nacimiento para reproducirse, lo que les permitió a los científicos observar a las mismas aves durante varias temporadas.

Los investigadores colocaron en la isla 40 altavoces que reprodujeron una melodía atípica para la población. Dado que las aves de Kent se han estudiado bastante bien en los últimos 30 años, los científicos pudieron seleccionar sonidos que se distinguen de manera confiable de las canciones comunes. Durante seis años, desde 2013 hasta 2018, entrenaron a cinco grupos de aves, observándolos desde su nacimiento hasta la edad adulta.

“Me sorprendió bastante que pudiéramos enseñar a las aves silvestres a cantar con la ayuda de altavoces. Los gorriones de la isla tuvieron muchas oportunidades de aprender de otras aves, pero 30 individuos aprendieron canciones de los altavoces, lo que nos da una confirmación experimental de cómo se lleva a cabo el entrenamiento de voz”, dijo Mennill, citado por el servicio de prensa de la revista.

Pasó a la siguiente generación

Además, al cambiar las características distintivas de las melodías, los científicos pudieron demostrar que cuatro gorriones aprendieron la canción creada artificialmente no de los altavoces, sino de la primera generación de aves entrenadas. El artículo señala que los autores no pudieron encontrar ninguna evidencia de que las aves con cantos artificiales tuvieran menos éxito en la reproducción y la supervivencia, por lo que consideran su experimento éticamente aceptable. Además, la investigación en dos islas vecinas mostró que las canciones artificiales no se propagaron fuera de la isla de Kent.

Los autores del artículo creen que lograron obtener “argumentos inequívocos a favor de la hipótesis del entrenamiento de voz: las aves salvajes aprenden a cantar basándose en los sonidos que escuchan en el primer año de vida.

Asimismo, los cuervos de Nueva Caledonia fueron capaces de crear las herramientas que habían visto antes, de memoria, según un artículo publicado en Nature. Esta capacidad puede permitirles modificar tanto sus propias herramientas como las que ven en otros cuervos, transmitiendo de este modo sus habilidades a otros animales.

Fuente: nmas1.org