Los perros pueden adoptar la perspectiva de los humanos

Los humanos somos capaces de interpretar el comportamiento de los demás atribuyéndoles estados mentales. Adoptando las perspectivas de otras personas, podemos deducir sus emociones, necesidades e intenciones, y reaccionar conforme a ello.

En el reino animal, la capacidad de atribuir estados mentales (Teoría de la Mente) es un asunto altamente polémico. El equipo de Ludwig Huber, de la Universidad de Medicina Veterinaria en Viena, Austria, ha conseguido demostrar con un nuevo experimento que los perros no solo son capaces de identificar si un humano tiene conocimiento de una fuente de comida y, por tanto, sabe dónde ha sido escondida, sino que también pueden aplicar esta información para interpretar correctamente señales humanas y encontrar comida que no pueden ver por sí mismos. Esta capacidad de adoptar otras perspectivas es un componente importante de la inteligencia social y, en el caso de los perros, les ayuda a afrontar el entorno humano.

La llamada Teoría de la Mente describe la capacidad en humanos de entender estados mentales en congéneres, como emociones, intenciones, conocimientos, creencias y deseos. Esta habilidad se desarrolla en humanos durante los primeros cuatro o cinco años de vida, mientras que se ha venido creyendo que nunca surge en los demás animales. Hasta la fecha, los únicos animales aparte del Ser Humano en los que se habían encontrado indicios de que pueden entender estados mentales e incluso estados de conocimiento, de otros individuos, eran simios y córvidos. Los perros han sido examinados al respecto en varias ocasiones, pero los resultados eran poco claros o incluso contradictorios.

Con un nuevo enfoque experimental, unos biólogos cognitivos del Instituto de Investigación Messerli han conseguido ahora proporcionar evidencias sólidas de que los perros son capaces de adoptar nuestra perspectiva. Imaginándose en la ubicación de un humano y siguiendo su mirada, los perros pueden deducir lo que el humano podría estar viendo y, consecuentemente, deducir asimismo el estado de conocimiento de ese humano. Esta habilidad de atribuir estados de conocimiento a otros es solo un componente de la Teoría de la Mente completa, pero uno importante.

Fuente: noticiasdelaciencia.com