Imagínese a un paciente controlando el movimiento de su extremidad protésica con tan solo pensar los comandos. Esto, que puede sonar a ciencia ficción, pronto se hará realidad gracias al proyecto DeTOP financiado con fondos europeos. Un consorcio de ingenieros, neurocientíficos y personal clínico ha realizado grandes avances en el desarrollo de la tecnología necesaria para disfrutar de unas prótesis más naturales y funcionales.
El equipo utiliza una pasarela humano-máquina osteointegrada (OHMG por sus siglas en inglés) capaz de crear una conexión física entre una persona y una prótesis robótica. Un paciente sueco ha sido el primer receptor de implantes de titanio con el sistema OHMG. Este sistema se instala directamente en el hueso del brazo del receptor y, a partir de ahí, los electrodos conectados a los nervios y los músculos extraen señales para controlar una mano robótica y proporcionar sensaciones táctiles. De acuerdo con una noticia publicada en «News Medical», el paciente comenzará a usar una prótesis de formación durante los próximos meses antes de que se le coloque la nueva mano artificial desarrollada por los socios de DeTOP. Esto ayudará al equipo a evaluar el sistema completo, incluida la interfaz implantada, la electrónica y las funciones de la mano y la muñeca. Durante estas pruebas también se evaluarán la coordinación motora y la fuerza de agarre.
Control natural
En la misma noticia, el coordinador del proyecto, Christian Cipriani, de la Escuela Superior de Estudios Universitarios y de Perfeccionamiento Sant’Anna, afirma: «El implante nos proporciona una oportunidad única para estudiar cómo se comunica el cerebro con la nueva mano. El control debería ser muy natural. Por ejemplo, el paciente debería ser capaz de pensar en mover el índice y este debería responder moviéndose». Con el fin de verificar que el sistema sea lo suficientemente flexible como para adaptarse a una amplia variedad de necesidades, está previsto que más pacientes con distintos tipos de amputaciones se sometan a una intervención con implantes OHMG. «También seguimos trabajando para desarrollar circuitos integrados que sean capaces de recoger señales biológicas de los usuarios. Estos circuitos se implantan con el objetivo de hacer incluso más eficiente y reactiva esta conexión entre humano y máquina», añade la noticia.
El objetivo del proyecto DeTOP (Dexterous Transradial Osseointegrated Prosthesis with neural control and sensory feedback) es «desarrollar la próxima generación de prótesis transradiales mediante la aplicación de tecnologías robóticas, de sensores y de interconexión a largo plazo», tal y como se afirma en CORDIS. Las prótesis transradiales son dispositivos empleados por amputados por debajo del codo. El proyecto en curso ha demostrado que interfaces neuromusculares desarrolladas hace décadas también pueden mejorar de forma significativa el control y la funcionalidad de la prótesis si se hacen clínicamente viables mediante un implante OHMG estable a largo plazo.
Los resultados del proyecto tendrán implicaciones en diversas áreas, incluida la industria biomédica, la neurociencia, la terapia ocupacional de las extremidades superiores y la electrónica de consumo. También tendrán un impacto sobre las cirugías de pacientes que sufran la amputación de una extremidad o que sufran limitaciones motoras incapacitantes debido a otras enfermedades neurológicas como la apoplejía, el traumatismo cerebral o de la médula espinal, o las lesiones del plexo braquial o del plexo lumbosacro y de los nervios periféricos. El proyecto DeTOP finaliza en 2020.
Fuente: cordis.europa.eu