La herramienta, que llamaron Pheramor, promete encontrar la pareja ideal con base en la compatibilidad del ADN. Funciona así: el usuario se raspa el interior de las mejillas con un copito de algodón para colectar su saliva, pone la muestra en el sobre que Pheramor envió, se lo devuelve para la secuenciación de su ADN y los encargados exploran los perfiles de posibles parejas compatibles.
De acuerdo con la página de la app, “los datos y los genes no mienten”. Cuanto más distinto es el ADN entre dos individuos, más probable es que se atraigan, y la manera en que las especies pueden percibir estas diferencias, es a través del olfato.
La ciencia de Pheramor se basa en la evidencia de la relación entre feromonas y genética. Fue en la década de los ochenta, con la publicación del famoso “Estudio de la camiseta sudada”, realizado por el profesor Claus Wedekind y su equipo. Los científicos hicieron que mujeres olieran y calificaran camisetas “sudorosas” con la que los hombres habían dormido tres noches seguidas. Previamente habían tomado muestras genéticas de los participantes.
Wedekind descubrió que las mujeres se sentían más atraídas por el olor de hombres con una genética diversa en comparación con la suya. Es decir, se sentían más atraídas por sus feromonas. Plantas y animales emitimos estas pequeñas moléculas e inconscientemente nuestros cerebros procesan esa información. Las feromonas no se limitan a la atracción sexual. También marcan territorio, alarman sobre peligros, etc.
Wedekind repitió el experimento en 1997 y descubrió que la atracción a través de las feromonas se basa en la diversidad genética de 11 genes. Otros cinco experimentos han sido realizados, con resultados similares. Otros factores entran en juego, además de las feromonas. La app también explora los hábitos sociales a través de Facebook o Twitter. Algunos se preocupan por la habilidad de predecir la compatibilidad, sobre todo teniendo en cuenta que las feromonas no son lo único que entra en juego (también las historias de vida, los lugares en donde alguien se encuentre). Pero las tres científicas fundadoras dicen que la app realmente funciona. Asma Mirza, cofundadora del proyecto, tiene una maestría en Derechos Humanos y Salud de la Universidad de Duke. Brittany Barreto, un doctorado en genética de la Escuela Baylor de Medicina, y Bin Huang, un PhD de la Universidad Rice en biología computacional. “A lo mejor no encuentres tu alma gemela, pero por lo menos, irás a una mejor primera cita”, dijo Mizra a la BBC.
Fuente: elespectador.com