El mayor fabricante de móviles del mundo, Samsung, ha presentado en el mismo acto el primer móvil plegable del mercado, denominado Galaxy Fold, y su nuevo terminal estrella, el Galaxy S10, con el que espera conquistar a los usuarios y remontar ventas después de que su antecesor -el Galaxy S9- no cumpliese expectativas.
Como ya ha ocurrido en otras ocasiones, la multinacional coreana no ha querido esperar al Mobile World Congress (MWC) para oficializar la presentación en sociedad de sus últimos logros tecnológicos, y ha optado por un acto celebrado en San Francisco, cinco días antes de que arranque en Barcelona la feria más importante del sector a nivel mundial.
Quizá esta decisión se explique por la avalancha de presentaciones que se esperan durante y después del MWC. Y también en los días previos, como es el caso de Xiaomi, que ha hecho coincidir el lanzamiento de su esperado MI9 con este 20 de febrero.
Los grandes fabricantes tecnológicos llevan años experimentando con materiales plásticos que permiten manipular y doblar pantallas de teléfonos, tabletas y ordenadores, y la compañía de Seúl nunca había escondido su intención de sacar al mercado un dispositivo que pueda doblarse y meterse en el bolsillo como si de una cartera se tratase. Lo ha conseguido con el Galaxy Fold, un terminal integrado por dos pantallas plegadas la una sobre la otra que, desplegadas, se convierten en una tableta de 7,3 pulgadas. Cuando está plegado, tiene una pantalla de 4,6 pulgadas.
El Galaxy Fold dispone de seis cámaras en total: tres en la parte trasera, dos en el interior (operativas cuando se despliega) y una en la parte delantera. Permite trabajar con tres aplicaciones distintas a la vez, tiene el procesador Exynos 9820, 12 GB de memoria RAM y una capacidad de almacenamiento de 512 GB.
“Es un teléfono, una tableta y una cámara todo en uno que cabe en tu bolsillo”, ha explicado en la presentación Justi Denison, vicepresidente de Samsung para marketing de producto. “La pantalla está diseñada para que pueda desplegarse cientos de miles de veces”, ha añadido.
El teléfono saldrá al mercado el 26 de abril por un precio más que prohibitivo, que machaca todos los récords en el sector: 1.980 dólares. Se podrá conseguir en dos versiones distintas: una para la red LTE y otra para la nueva red 5G, en función de cada mercado regional.
Galaxy S10, el nuevo buque insignia
Como viene siendo habitual, las filtraciones previas han dejado poco margen para la sorpresa, y apenas quedaba detalle sin desvelar de este nuevo Galaxy S10, que por primera vez llega en cuatro versiones: Galaxy S10, Galaxy S10+, Galaxy S10e y Galaxy S10 5G.
Los cuatro modelos cuentan con el procesador Exynos 9820 de fabricación propia o su equivalente de Qualcomm, el Snapdragon 855 (los dos recién salidos de fábrica, los más modernos y avanzados del mercado). Las diferencias principales llegan en cuanto a RAM y almacenamiento. Los cuatro parten de una versión básica de 6 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento, que se incrementan hasta unos descomunales 12 GB de RAM y 1 TB de almacenamiento en el caso de la versión cerámica del S10+.
El Samsung Galaxy S10 5G es el modelo más premium de los cuatro. Además, como su propio nombre indica, incorpora la novedad fundamental de la conectividad 5G. Su pantalla es mayor que la de sus tres hermanos (6,7″ QHD+), e incorpora cuatro cámaras en su parte trasera y tres en la frontal.
En cuanto a las pantallas de los otros tres modelos, el más básico (Galaxy S10e) tiene un panel de 5,8” FullHD+, mientras que el del Galaxy S10 es de 6,1” QHD+ y, el del Galaxy S10+, de 6,3” QHD+; con una proporción 19:9 en todos los casos.
Siguiendo la tendencia que actualmente domina a todo el sector, los nuevos terminales de Samsung son más “todopantalla” que nunca, con unos marcos reducidos a su mínima expresión. La nueva pantalla se denomina “Infinity-O”, y en ella desaparece todo rastro de notch para ceder únicamente espacio a uno, dos o tres pequeños agujeros, según el modelo, que se corresponden con las cámaras frontales.
Lector de huellas bajo la pantalla y triple cámara trasera
Además, como otra de las novedades que hasta ahora solo se había visto en muy contados dispositivos, el S10 5G, el S10 y el S10+ incorporan un lector de huellas integrado bajo la pantalla -que utiliza tecnología ultrasónica-. El lector de huellas del S10e, cuyo precio es inferior, es físico y está ubicado en un lateral.
En cuanto a las cámaras, Samsung vuelve a poner toda la carne en el asador para intentar sobresalir en este aspecto, uno de los que más motiva a posibles compradores y en el que otros fabricantes como Huawei, Apple, Sony o Google mantienen una lucha encarnizada. Al margen de las características ya indicadas del S10 5G, lo más llamativo es que tanto el S10 como el S10+ incorporan triple cámara trasera (un súper gran angular, un gran angular y un teleobjetivo), con una apertura máxima de f/1.5 que garantiza nitidez en condiciones de poca luminosidad. El Galaxy S10e se conforma con una doble cámara trasera, y también f/1.5.
La cámara frontal es de 10 megapíxeles en el S10e y el S10, mientras que el S10+ incorpora dos objetivos de 10 y 8 megapíxeles. Otra de las grandes novedades es que las cámaras delanteras de los cuatro modelos permiten grabar vídeo en 4K.
Batería generosa y carga rápida e inalámbrica
Las baterías serán de 3.100 mAh en el caso del S10e, de 3.300 mAh en el S10 y de 4.100 para el S10+. El S10 5G, que supera en casi todo a los otros tres, tiene una batería de 4.500 mAh.
Aunque la optimización de los nuevos procesadores hace prever una autonomía más que generosa, todos los modelos cuentan con sistema de carga rápida e inalámbrica (con posibilidad de que sea reversible, gracias a la que el propio móvil se puede convertir en un cargador inalámbrico para otros dispositivos que cuenten con la misma tecnología).
Fuente: rtve.es