Si LeSalle Munroe permanece inmóvil durante unos instantes en su «despacho», puede ocurrir algo inquietante: puede llegar a oír la sangre corriendo por su cuerpo y sus ojos chapoteando mientras se mueven en su cráneo.
Mientras muchos trabajan en lugares llenos del ruido de los teclados, el bullicio de la charla de los colegas y un zumbido constante de las computadoras, Munroe está rodeado por una ausencia de ruidos casi total. Su oficina es el lugar más silencioso del planeta.
La cámara especialmente construida se oculta en las profundidades de un edificio en la sede de Microsoft en Redmond, Washington, donde se encuentran los laboratorios de hardware de la firma.
Productos como las computadoras Surface, consolas de juego Xbox y lentes Hololens han sido desarrollados aquí.
Los ingenieros de Microsoft construyeron la habitación, conocida como cámara anecoica, para ayudarlos a probar los nuevos equipos en desarrollo y en 2015 estableció el récord mundial oficial de silencio cuando el nivel de ruido de fondo en el interior se calculó en -20.6 decibeles.
Para ponerlo en contexto, un susurro humano es de unos 30 decibeles, mientras que la respiración normalmente tiene sólo 10 decibeles.
Esto se aproxima al límite de lo que debería ser posible lograr sin crear un vacío: el ruido producido por las moléculas de aire que chocan entre sí a temperatura ambiente se estima en unos -24 decibeles.
El límite del oído humano se cree que es de alrededor de 0 decibeles, aunque sólo porque nuestros oídos no pueden recogerlo, no significa que no hay un sonido presente, por lo tanto, es posible obtener un valor negativo.
«Es una experiencia única dentro con la puerta cerrada», dice Munroe. «Cuando dejas de respirar, puedes oír el latido de tu corazón y la sangre que fluye en tus venas. No me quedo con la puerta cerrada muy a menudo».
La tecnología detrás del silencio
Demoró casi dos años diseñar y construir la cámara donde el equipo de Munroe pasa ahora sus días. Incluso tomó casi ocho meses encontrar un edificio lo suficientemente silencioso como para albergarla.
La cámara se encuentra dentro de seis capas de concreto que ayudan a bloquear los sonidos del mundo exterior.
Este nido de habitaciones dentro de las habitaciones -cada una con paredes de hasta 30 centímetros de espesor- ayuda a reducir el ruido que llega a la cámara en alrededor de 110 decibeles.
Si un jet estuviera despegando justo fuera del edificio, se oiría poco más que un susurro dentro del búnker final de hormigón donde está la cámara.
«Este aislamiento hace una gran diferencia», explica Hundraj Gopal, principal ingeniero de factores humanos de Microsoft, quien dirigió el equipo que construyó la cámara anecoica.
La propia cámara flota en la parte superior de 68 resortes amortiguadores de vibraciones montados en su propia placa de cimentación separada.
«Esto significa que la cámara no hace contacto directo con el edificio que lo rodea en ningún momento», dice Gopal. «Por eso nos tomó más de un año y medio construir esta cosa. A menudo bromeo diciendo que envejecí seis años en ese tiempo».
La cámara anecoica es un cubo que mide 6,36 metros en cada lado. Cada una de sus seis superficies está revestida con grupos de cuñas de espuma de absorción de sonido de 1,2 metros que ayudan a prevenir el eco de cualquier sonido producido en el interior.
Un piso hecho de cables de acero -el mismo tipo utilizado para detener aviones de combate cuando aterrizan en portaaviones- se enlazan como una red de trampolines por encima de las cuñas de espuma en el fondo de la cámara.
Sellos alrededor de las puertas de la cámara y las habitaciones que la rodean también impiden que se filtre el ruido.
Gopal y su equipo incluso colocaron en suspensión un sistema de aire acondicionado especialmente diseñado y un sistema de rociadores en el espacio de 1,2 m entre la cámara y el hormigón de la pared de la habitación que se encuentra dentro.
«La cámara en sí está disponible comercialmente para que cualquiera pueda comprarla», dice Gopal.
Para qué se usa
Antes de que los oficiales del Libro Guinness de los Records llegaran a tomar mediciones en la cámara anecoica de Gopal, el récord mundial del lugar más silencioso de la Tierra lo tenía Laboratorios Orfield en Minneapolis, con una cámara anecoica de niveles de ruido de -9,4 decibeles.
El laboratorio de Microsoft lo superó.
Eliminando los ruidos diarios que normalmente ahogan nuestras funciones corporales, se hace posible oír el sonido de los huesos a medida que sus articulaciones se mueven y el zumbido del tinnitus puede volverse ensordecedor.
«Hay personas que lo aman y dicen que es meditativo», revela Gopal.
«Lo encuentran relajante. Lo más que he visto a alguien permanecer dentro es una hora, y fue para recaudar el dinero para la caridad. Creo que si te pasas demasiado tiempo allí te volverías loco. Cada vez que tragas se escucha muy fuerte».
Para Munroe, este silencio tiene un uso mucho más constructivo que simplemente espiar los gruñidos del cuerpo humano.
Por ejemplo, escuchar un equipo electrónico mientras está en uso, buscando pequeñas vibraciones que se producen por los condensadores en las placas de circuito electrónico a medida que la corriente pasa a través de ellos.
Estos pueden hacer que los componentes de la placa produzcan zumbidos molestos que pueden ser desagradables para los consumidores.
«Tratamos de averiguar de dónde viene un ruido y qué estrategias podemos usar para mitigarlo», explica Munroe.
También examinan otros componentes en computadoras que pueden hacer ruidos, desde la fuente de alimentación al ventilador y el sonido de la pantalla a medida que aumenta la retroiluminación.
Todos los ruidos posibles
Pero no todo su trabajo consiste en tratar de encontrar ruidos desagradables. También ayudan a afinar el sonido de diferentes componentes.
«Examinamos el ruido del teclado», dice Munroe.
«Conseguir que un teclado suene de una manera particular es algo crítico. Hacemos experimentos en diferentes tipos de materiales para las teclas, diferentes mecanismos de resorte, todo para obtener la sensación y el sonido correctos de un teclado».
Los amplificadores también se ponen a prueba en el laboratorio en busca de cualquier distorsión o recorte de las frecuencias. El rendimiento de los micrófonos en los productos también puede ser probado de una manera similar.
Recientemente, los ingenieros también han estado utilizando la cámara para probar el desempeño de nuevas tecnologías, como la asistente de inteligencia artificial Cortana de Microsoft y desarrollar técnicas para replicar sonido tridimensional para su pantalla de realidad virtual HoloLens.
El equipo también ha recibido una serie de solicitudes de investigadores que quieren utilizar la cámara para llevar a cabo investigaciones biomédicas.
Algunas investigaciones, por ejemplo, sugieren que la privación sensorial a corto plazo puede inducir episodios psicóticos temporales y alucinaciones, lo que podría ayudar en el estudio de la esquizofrenia.
Gopal es renuente a colaborar con estudios médicos y de comportamiento.
Colocar a los pacientes en un entorno tan inusual probablemente requeriría gran cantidad de autorización legal especial.
El horario de pruebas del laboratorio también dificulta encontrar tiempo para estos estudios. A nivel personal, sin embargo, el verdadero poder de la cámara para Munroe y Gopal está cuando salen después de pasar un tiempo dentro.
«Cuando abres la puerta hay casi una cascada de sonido golpeando sus oídos», dice Munroe.
«Es como salir a un mundo diferente. Escuchas cosas que normalmente no notarías. Te da una nueva perspectiva».
Fuente: BBC