La inteligencia artificial se ve como algo intangible, pero lo cierto es que cada vez está más presente en nuestra vida. Ahora, Google ha encontrado la manera de hacer que su inteligencia artificial evolucione sin la presencia de humanos haciendo que impere la ley del más fuerte. El programa se llama AutoML-Zero, y es fascinante.
Los móviles han sido la puerta de entrada de la IA en nuestras vidas tanto gracias a la cámara como a ciertos procesos del sistema operativo. Sin embargo, está en muchos más objetos que utilizamos a diario… y en otros que pronto utilizaremos de manera masiva, como los vehículos autónomos.
La IA de las grandes empresas es mucho más compleja y sirve para más que para ayudarnos a sacar mejores fotografías. Se encargan de analizar miles de millones de datos en un tiempo récord y, de hecho, si no estuviéramos programando esas inteligencias artificiales, no podríamos hacer muchos de los cálculos que ahora se hacen en minutos… en lugar de en cientos de años «a mano» con ordenadores convencionales.
Google es una de las empresas que más dinero invierte en el desarrollo de la inteligencia artificial y, como leemos en Sciencemag, uno de los equipos que opera con una de sus IA ha creado un algoritmo para hacer que la inteligencia artificial evolucione de manera similar a la de un humano.
Esto suena tan fascinante como terriblemente peliculero, pero no van por ahí los tiros. El objetivo es crear una IA que sea capaz de crear protocolos y algoritmos que el humano no le ha enseñado a hacer, «pensando» de manera lógica como haríamos nosotros y evolucionando «sobre la marcha», además de hacer evolucionar a otras IA.
No, esto no es Skynet ni van a surgir los Terminator
Lo primero que se pasa por la cabeza cuando hablamos de una IA que aprende y selecciona según la ley del más fuerte es, inevitablemente, Skynet, la red de Terminator que es «ficción», pero está muy arraigada en la cultura popular.
Sin embargo, no, la IA (al menos, de momento), no toma consciencia de sí misma y lo que hace AutoML-Zero es seleccionar y mejorar otras IA. La IA principal tiene un nuevo algoritmo que le ordena buscar y mejorar otras inteligencias artificiales, pero es la «única» instrucción impuesta por los humanos.
La IA principal sabe que debe resolver un problema y, a partir de ahí, va haciendo que otras inteligencias artificiales intervengan en el proceso. Cuando alguna lo consigue, la «selecciona», desechando las IA incapaces de resolver el problema. A partir de ese punto, crea nuevos algoritmos sin intervención humana para seguir desarrollando la respuesta al problema previamente dado.
Es un paso adelante muy importante para el desarrollo de la inteligencia artificial, ya que nosotros pensamos de manera creativa para crear esos algoritmos, pero la IA es mucho más práctica y, sobre todo, rápida en esta tarea, por lo que «divaga» menos y puede encontrar soluciones a problemas en los que los humanos podemos estancarnos.
Eso sí, queda tiempo por delante para que esta IA esté terminada. De momento es un proyecto, pero tremendamente apasionante.
Fuente: computerhoy.com