Un grupo de investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología Rey Abdalá (KAUST) en Thuwal, Arabia Saudí, creó un dispositivo multifuncional que produce agua limpia para beber y, simultáneamente, genera electricidad, todo a través de energía solar.
El Centro de Desalinización de Aguas y Reuso de la KAUST, investigadores liderados por el profesor Peng Wang crearon un dispositivo único en su tipo que puede producir hasta 1.64 litros de agua por metro cuadrado de panel solar cada hora, sin afectar la electricidad generada por los mismos paneles fotovoltáicos (PV).
Cámaras de almacenamiento de agua, separados por membranas porosas hidrofóbicas y capas de conducción de calor, todo pegado debajo de un panel PV comercial son lo que conforman al dispositivo. El proceso comienza con la transformación en energía de rayos UV captados por los paneles solares, el calor proveniente de esta conversión vaporiza el agua de mar en el canal más elevado; el vapor cruza la membrana porosa y se condensa en agua limpia en una cámara con más agua limpia justo debajo.
Una vez el vapor se condensa, el calor de este pasa por una capa de conducción termal a la siguiente cámara con agua salada, reciclando la energía y purificando más agua. Después de pasar por el proceso, el equipo aseguró que el agua contiene los niveles seguros de plomo, sodio, calcio, cobre y magnesio según lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este proyecto surgió por las problemáticas que incluso las energías limpias traen consigo, de acuerdo con Wenbin Wang, estudiante de doctorado en el laboratorio del profesor Wang, pues las granjas solares convencionales utilizan agua limpia para quitar el polvo de los paneles PV, y las plantas de desalinización consumen grandes cantidades de energía para producir agua limpia del agua de mar.
Futuros planes del equipo de investigación quieren incluir agricultura al sistema, “Criar ovejas en el campo de granjas solares es posible debido al rápido crecimiento del pasto por el agua limpia de los paneles”, menciona Wenbin.
En Arabia, el 15% de la electricidad utilizada en el país es para producir agua lista para beber a partir de agua salada, aguas residuales y aguas subterráneas contaminadas, esto por ser zonas áridas la mayor parte de su territorio. Un dispositivo como el creado por el equipo de la KAUST ayudarían a reducir costos y producir más con menos.
A pesar de la innovación del descubrimiento, el equipo advierte la existencia de problemáticas tecnológicas que deben superarse si el sistema se implementa a gran escala.
Fuente: NotiPress