La amenaza de inundaciones se ha convertido en una preocupación constante para las comunidades de Australia y el resto del mundo. En este contexto, investigadores australianos han presentado una tecnología de detección de inundaciones que, por primera vez, utiliza redes de telefonía móvil existentes para monitorizar niveles de agua y precipitaciones en tiempo real.
Este proyecto, respaldado por el Servicio de Emergencias del Estado de Nueva Gales del Sur (NSW SES) y el Gobierno de Nueva Gales del Sur, ha sido desarrollado por investigadores de la Universidad de Tecnología de Sydney (UTS) en colaboración con el socio industrial TPG Telecom. Durante ensayos de campo, se ha demostrado que el procesamiento de datos impulsado por inteligencia artificial, combinado con un gemelo digital de inundaciones—una réplica virtual que imita su contraparte en el mundo real—puede ofrecer una precisión sin precedentes en la monitorización y predicción de inundaciones.
La tecnología fue presentada oficialmente el 16 de junio en Iron Cove, a orillas del río Parramatta en Sídney. Jihad Dib, Ministro de Servicios de Emergencia de NSW, destacó que el proyecto de Inteligencia de Inundaciones y Tormentas Inteligentes podría facilitar a las comunidades el acceso a información crítica sobre tormentas e inundaciones más rápidamente. «Esta tecnología tiene el potencial de mejorar la respuesta ante desastres, mitigando la pérdida de vidas y aumentando la resiliencia comunitaria en NSW», afirmó Dib.
Innovación en la gestión de inundaciones
El Comisionado del NSW SES, Mike Wassing ASFM, subrayó la importancia de esta colaboración con UTS, enfatizando que la tecnología podría proporcionar capacidades avanzadas para el SES, como información precisa en tiempo real y una inteligencia predictiva que podría mejorar las advertencias y la respuesta ante emergencias. «Aunque aún queda mucho por probar, esto podría revolucionar nuestros centros de mando, acelerar la obtención de información y salvar vidas en el futuro», afirmó el comisionado.
El Vicecanciller de UTS, el profesor Andrew Parfitt, indicó que aunque la investigación sobre detección en redes ha sido explorada a nivel global, UTS ha sido pionera en este campo durante casi una década. «Al colaborar con NSW SES y TPG Telecom, hemos sido los primeros en traducir la investigación en práctica, demostrando que la tecnología funciona en el mundo real en los ensayos de campo realizados en los ríos Parramatta y Georges», explicó Parfitt.
Giovanni Chiarelli, CTO de TPG Telecom, expresó su orgullo por ser el socio de UTS en esta innovación para la gestión de inundaciones. «El éxito del proyecto de Inteligencia de Inundaciones y Tormentas Inteligentes nos ha proporcionado una base sólida para madurar la tecnología en nuestras redes comerciales. Gracias al Laboratorio de Detección de Redes TPG-UTS, ahora estamos en una posición líder a nivel global para aprovechar el potencial de las redes de telefonía móvil para detectar el mundo y gestionar los riesgos derivados del cambio climático», afirmó Chiarelli.
El profesor Jay Guo, director del Centro Global de Tecnologías de Big Data y líder del proyecto, destacó que la capacidad probada de la infraestructura de red existente para detectar lo que ocurre en el entorno físico ofrece una solución altamente precisa y sostenible para la monitorización de inundaciones y alertas tempranas. «No es necesario construir nada nuevo, ni desplegar sensores dedicados para este propósito», comentó el profesor Guo. «Hemos demostrado que rebotar señales desde torres de telefonía móvil sobre cuerpos de agua puede detectar cambios y que estos datos, cuando son analizados y visualizados mediante inteligencia artificial, pueden predecir riesgos para la infraestructura y las comunidades».
El siguiente paso es avanzar en la fiabilidad y adaptabilidad de los sistemas de detección de inundaciones habilitados por 5G, asegurando un rendimiento constante en entornos con pocos datos y redes degradadas, a través de un diseño de sistema adaptativo y una arquitectura resiliente. «Es fundamental extender la colaboración con los servicios espaciales de NSW y, potencialmente, con otros grandes proveedores de redes móviles, garantizando así datos espaciales suficientes, una cobertura 5G completa y la escalabilidad a largo plazo del sistema de detección», concluyó Guo.
Fuente: nationalgeographicla.com