Google está financiando desde 2015 nuevos experimentos científicos sobre la controvertida fusión fría, una fuente de energía nuclear limpia teorizada en 1989 pero con grandes desafíos prácticos.
Científicos de la Universidad de Columbia Británica (UBC), el Instituto de Tecnología de Massachusetts, la Universidad de Maryland, el Lawrence Berkeley National Laboratory participan en este proyecto de investigación, cuya existencia y progresos han sido revelados ahora por la revista Nature.
El grupo, que incluye a unos 30 estudiantes graduados, investigadores postdoctorales y científicos de plantilla, aún no ha encontrado ninguna evidencia del fenómeno, pero sí nuevas ideas importantes sobre las interacciones metal-hidrógeno que podrían impactar las reacciones nucleares de baja energía. El equipo sigue entusiasmado con la investigación de esta área de la ciencia y espera que su viaje en curso inspire a otros miembros de la comunidad científica a aportar datos a este campo intrigante.
«Necesitamos una tecnología energética fundamentalmente nueva que se pueda escalar en el transcurso de una vida humana», dice el químico de UBC (Universidad de British Columbia) Curtis Berlinguette, investigador principal del estudio. «Este programa nos proporcionó un entorno seguro a largo plazo; dado el profundo impacto que esto podría tener en la sociedad, deberíamos permanecer abiertos a él incluso si existe una probabilidad desconocida de éxito».
Operando como un «grupo de pares» con un estricto proceso de revisión interna, el equipo comenzó examinando las afirmaciones anteriores sobre fusión fría, que no se han perseguido en la investigación académica general durante los últimos 30 años. Si se pudiera realizar una fusión en frío, el calor liberado por este proceso podría ofrecer una opción atractiva para descarbonizar el sistema energético global.
«Si algún proyecto de investigación alguna vez cumpliera con la definición de alto riesgo y alta recompensa, esta sería la única», dice Yet-Ming Chiang, investigador principal y profesor de ciencia de materiales e ingeniería de Kyocera en el MIT. «La electroquímica puede crear estados interesantes de la materia. Si esos estados de la materia nos ayudan en la búsqueda de nuevas fuentes de energía limpia, tanto mejor».
El esfuerzo de colaboración ha producido nueve publicaciones revisadas por pares y tres publicaciones de arXiv. El equipo continúa buscando un experimento de referencia reproducible para la fusión en frío.
La energía limpia del futuro
La declaración de 1989 de «fusión fría» se anunció públicamente como el futuro de la generación de energía limpia. Es el nombre genérico dado a cualquier reacción nuclear de fusión producida a temperaturas y presiones cercanas a las condiciones ambiente ordinarias, muy inferiores a las necesarias normalmente para la producción de reacciones termonucleares (millones de grados Celsius), utilizando equipamiento de relativamente bajo coste y un reducido consumo eléctrico para generarla.
Sin embargo, fallos posteriores para reproducir el efecto aumentaron el escepticismo en la comunidad académica, y efectivamente llevaron a la descalificación de la materia para un estudio posterior. Motivados por la posibilidad de que tal juicio pudiera haber sido prematuro, los impulsores del nuevo proyecto pretenden reevaluar la fusión fría con un alto nivel de rigor científico.
Fuente: EP