Inspirándose en la cooperación de las células en los tejidos vivos, unos investigadores han desarrollado un sistema robótico colectivo capaz de transitar entre estructuras sólidas rígidas y otras que se comportan como líquidos. El conjunto de pequeños robots puede además soportar cientos de veces su propio peso. Este avance supera un reto fundamental en el desarrollo de los llamados “materiales robóticos”, redes cohesionadas de unidades robóticas individuales que funcionan como una única estructura dinámica y adaptable.
A diferencia de los materiales inertes y los sistemas robóticos convencionales, los tejidos embrionarios vivos poseen la notable capacidad de regular internamente sus propiedades mecánicas en el espacio y el tiempo.
Inspirándose en los tejidos embrionarios vivos, que regulan sus propiedades mecánicas mediante un comportamiento celular coordinado, un equipo encabezado por Matthew Devlin, de la Universidad de California en Santa Bárbara, Estados Unidos, ha diseñado conjuntos de robots que imitan mecanismos clave de interacción célula-célula utilizando para ello engranajes motorizados, fotorreceptores e imanes rodantes.
Estas características permiten un control preciso de las fluctuaciones de fuerza y la polaridad, lo que permite al sistema ajustar dinámicamente la rigidez y la fluidez.
Devlin y sus colegas han demostrado la formación de estructuras, con unidades robóticas que forman pilares capaces de fusionarse, por ejemplo, en un arco estable.
El colectivo de pequeños robots también mostró capacidad de autorreparación, fluidificándose para anular defectos estructurales.
Y exhibió una buena capacidad para manipular objetos, logrando, entre otras cosas, moverlos.
Además, el sistema logró tomar las formas de diversas herramientas, reproduciendo también las funcionalidades de estas, como por ejemplo una llave capaz de ejercer torsión.
Se ha demostrado además que un colectivo de robots de esta clase puede ejercer de estructura de soporte, donde las cargas colectivas soportadas superaron el peso unitario individual, hasta el punto de lograr sostener un ser humano antes de volver sin esfuerzo a un estado fluido.
Devlin y sus colegas exponen los detalles técnicos de su nuevo sistema robótico colectivo en la revista académica Science, bajo el título “Material-like robotic collectives with spatiotemporal control of strength and shape”.
Fuente: noticiasdelaciencia.com