El láser de ultra alta potencia puede ayudar a mejorar la investigación en astrofísica e incluso puede ser efectivo para el tratamiento del cáncer
Un equipo de científicos de Corea del Sur ha desarrollado el láser más intenso del mundo, con una intensidad de 10 a la 23 W/cm². Su creación ha superado el récord del producido hace más de una década por la Universidad de Michigan.
Los investigadores trabajan en el Centro de Ciencia Láser Relativista (CoReLS) del país asiático y su labor era crear un complejo sistema óptico que pudiese enfocar el haz de luz en un objetivo minúsculo y aumentar su intensidad. Según explica el profesor NAM Chang Hee, doctor de CoReLS para el Institute for Basic Science, este láser de alta potencia podría ser útil para estudiar “varios fenómenos astrofísicos que ocurren en el universo y puede ayudarnos a ampliar aún más nuestro horizonte de conocimiento”.
En su estudio, los creadores del láser han explicado que es como comprimir toda la luz que llega del Sol a la Tierra en una superficie de 10 micras (0’01 mm). Conseguir esta intensidad de luz implica un sistema óptico potente y eso es lo que han construido.
El sistema creado por estos científicos coreanos se trata de dos espejos deformables. El primero tiene un diámetro de 100 mm y el segundo uno de 310 mm. Estos espejos corrigen las aberraciones adicionales en el rayo láser. Seguidamente, enfocan el láser de 28 cm con un espejo parabólico para reducirlo a solo 1’1 micrómetros de ancho. Por último, una cámara y un sensor miden el rayo láser reflejado.
Gracias a este proceso, se abren nuevas posibilidades en diversos campos de investigación. Según Chang Hee, este láser puede ayudar a “examinar nuevos problemas físicos de dispersión de electrones-fotón y fotones-fotón”. Estas teorías llevan décadas estudiándose, pero hasta la fecha no ha resultado fácil replicarlas en un laboratorio.
Los científicos han explicado, además, que su láser también podría ser clave para ayudar en la investigación contra el cáncer. Los tratamientos de radiación para este tipo de enfermedades utilizan habitualmente protones de alta energía creados en aceleradores que pueden ser dañinos. Con el uso de su invento, se reduciría el coste económico y mejoraría la seguridad del paciente.
Fuente: 20minutos.es