Con este dron, Hungría se une a Estados Unidos y China en el exclusivo club de países que operan drones, modelos conocidos, con un rango de 10.000 km o superior
La industria de los drones está experimentando un enorme desarrollo en los últimos años, impulsada por conflictos como la guerra en Ucrania. Las noticias de nuevos modelos por parte de distintos fabricantes y países, con cada vez mejores prestaciones, son habituales. Lo que no lo es tanto son los drones, conocidos, de muy largo alcance, por encima de los 10.000 kilómetros. China tiene dos con esta capacidad – Wing Loong-3 y CASC CH-5 Rainbow – y Estados Unidos uno – R-Q 4 Global Hawk, casi 25.000 km-, según el recuento de Missile Defense Advocacy Alliance. A este exclusivo club se une un nuevo miembro proveniente de Hungría, el Phantom.
El Phantom, ‘Fantasma’ en español, es un dron desarrollado por la startup húngara Uaviator, ubicada en el aeropuerto de Tököl, a 15 kilómetros de Budapest. Según Uaviator, este nuevo actor en el campo de los drones pesados – aquellos que destacan por su capacidad de carga, estructura robusta, peso, rango y autonomía – está diseñado para expandir los límites de las capacidades de los drones, en particular con su alcance de 10.000 km.
El UAV de Uaviator combina tecnología avanzada con adaptabilidad para poder realizar varios tipos de misiones, desde vigilancia hasta logística. Su impresionante alcance le permitiría, por ejemplo, despegar en Budapest y volar hasta Los Ángeles.
Con un peso estructural de 600 kg, el Phantom está construido para transportar una carga útil de hasta 500 kg, capacidad que permite operaciones como el transporte de equipos especializados o la entrega de suministros. El dron alcanza un peso total de despegue de 1.100 kg, reflejo de su diseño robusto y construcción enfocada a misiones de largo alcance. Su envergadura de 14 metros le otorga una notable estabilidad en vuelo y proporciona una maniobrabilidad confiable incluso en condiciones climáticas adversas.
El Phantom también destaca por alcanzar una altura máxima de vuelo de 6.000 metros. Esta altitud y su rango de 10.000 km lo hacen adecuado para operaciones internacionales a gran escala. La relación de planeo de 52:1 garantiza una eficiencia aerodinámica óptima, reduciendo el consumo de energía mientras maximiza el rendimiento de planeo.
La incorporación de tecnología furtiva mejora su desempeño en entornos enemigos en los que evitar la detección es crucial. Tanto en misiones de vigilancia como de reconocimiento o apoyo logístico, el Phantom puede llevarlas a cabo manteniendo un perfil bajo.
Además, el dron está diseñado para ser modular, lo que permite realizar ajustes de configuración con facilidad y satisfacer así los requisitos específicos de cada misión. La opción de equipar o retirar componentes no esenciales lo convierte en un dron altamente versátil. La integración de LEDs y componentes modulares también permite misiones nocturnas y operaciones en condiciones de baja visibilidad.
Fuente: larazon.es