El fenómeno de las criptomonedas es difícil de explicar. Especialmente las de aquellas que no tienen intención de llegar a ningún sitio. Sus creadores son los primeros sorprendidos.
Todo lo que rodea a la criptomoneda Dogecoin es surrealista. Desde su creación a su imparable ascensión, y el valor que tiene en la actualidad.
La mejor prueba de que ni siquiera sus creadores la tomaban en serio, es la decisión que tomó uno de ellos, Billy Markus: en 2015 vendió todos sus Doge, el token o moneda que usa el Dogecoin, para comprarse un Honda Civic usado. Hoy el valor de Dogecoin supera al de la empresa Honda.
Dogecoin es una criptomoneda que nació en 2013, como una broma. Un ingeniero de IBM llamado Billy Markus y un director de marketing de Adobe, Jackson Palmer, crearon Dogecoin utilizando el perro Kabosu del famoso meme Doge de Internet.
Dogecoin cayó en gracia a la gente, que comenzó a minar la criptomoneda y a comerciar con ella. Al principio su crecimiento fue lento, por eso sus creadores pensaban que no tendría mucho recorrido.
Tal como nos cuenta Business Insider, y el propio creador de Dogecoin en un tuit, en 2015 Billy Markus fue despedido del trabajo. Le entró el pánico porque no tenía dinero, así que vendió todas las criptomonedas Doge para comprar un Honda Civic de segunda mano, que necesitaba.
Fue ahí cuando se desvinculó de la criptomoneda. La ironía del asunto es que poco después, tras ser alabada por Elon Musk, que se bautizó a sí mismo como Dogefather (algo así como El Padrino del Dogecoin), el Doge comenzó a subir su cotización, superando el 11.000% en cuestión de meses.
A día de hoy la capitalización del Dogecoin es de 59.614 millones de dólares, según CoinMarketCap. Dinero con el que se podría comprar al fabricante del coche Civic de segunda mano que compró Billy Parker, la marca japonesa Honda, que tiene un valor en bolsa de 54.000 millones de dólares.
Son cifras que nos permiten obtener una perspectiva de lo que representa la fiebre de las criptomonedas hoy en día. Una divisa virtual creada como una broma por dos amigos, en apenas 8 años vale lo mismo que uno de los mayores fabricantes de automóviles del mundo, con casi 75 años de historia.
Curiosamente, Dogecoin perdió casi un 30% de su valor el pasado fin de semana, cuando Elon Musk, medio en serio medio en broma, la calificó de “barullo “, en el sentido de timo o humo, en el programa de televisión SNL.
Pero después se ha sabido que SpaceX lanzará un satélite al espacio financiado con Dogecoin, y el propio Elon Musk preguntó ayer en Twitter si Tesla debería aceptar la famosa criptomoneda, para pagar sus coches.
Fuente: computerhoy.com