Las primeras señales del módulo de aterrizaje en asteroides franco-alemán MASCOT llegaron este 6 de julio a la Tierra, tras su llegada al entorno del asteroide cercano Ryugu.
El 27 de junio, el módulo de aterrizaje llegó allí a bordo de la sonda espacial japonesa Hayabusa2 después de un viaje de tres años y medio a través del espacio. Por primera vez este año, los investigadores se han puesto en contacto con MASCOT y actualmente están revisando todos los sistemas e instrumentos de a bordo, desde el centro de control en Colonia (Alemania).
«Ahora comienza el período de preparativos intensivos de aterrizaje, porque solo podemos intervenir de forma limitada durante el aterrizaje», dice Christian Krause, responsable del segmento y operaciones terrestres de MASCOT en la agencia espacial alemana (DLR).
A MASCOT solo se podrá acceder desde la Tierra durante un número limitado de ventanas de tiempo cuando aterrice en Ryugu, con comandos para el módulo de aterrizaje y una respuesta de regreso a la Tierra de más de 30 minutos. Durante la operación de medición de aproximadamente 16 horas de duración en la superficie, MASCOT tiene que dejarse en gran medida bajo control de sus propios dispositivos, y los ejercicios y pruebas de aterrizaje en el suelo son, por lo tanto, de particular importancia.
«Nuestro objetivo es recopilar la mayor cantidad de datos posible durante el aterrizaje y la fase de medición. Para ello,debemos preparar los procesos de la forma más robusta posible para el entorno inhóspito e impredecible en la superficie del asteroide», dice en un comunicado el gerente de proyecto de MASCOT Tra-Mi-Ho, del DLR.
Investigación en superficie
Cuatro instrumentos están instalados dentro del módulo de aterrizaje de 30 por 30 por 20 centímetros, que pesa solo 10 kilogramos. Se investigará la composición mineralógica y geológica de la superficie del asteroide y se determinará la temperatura de la superficie y el campo magnético del asteroide por medio de un radiómetro y una cámara de DLR, un espectrómetro del Institut d’Astrophysique Spatiale y un magnetómetro de TU Braunschweig.
MASCOT recibirá la energía cinética necesaria para sus maniobras de ‘salto’ en la superficie a través de un brazo oscilante incorporado. «Los instrumentos y los sistemas se someterán a otro control de salud a su llegada, como lo han hecho cada año durante el viaje a Ryugu», explica Tra-Mi Ho.
La selección del sitio de aterrizaje para MASCOT está prevista para mediados de agosto.
Fuente: europapress.es