Los ingenieros bautizaron al dron como SNAG
Ingenieros de la Universidad de Stanford crearon un dron águila; tecnología inspirada en las habilidades de los animales.
La institución informó que fueron años de estudio sobre robots áereos que permitieron a los investigadores construir su propio robot, y dicho logro fue publicado en Science Robotics.
Señalan que cuando se conecta a un dron cuadricóptero, su “agarrador aéreo estereotipado inspirado en la naturaleza”, o SNAG, forma un robot que puede volar, atrapar y transportar objetos y posarse en varias superficies.
Al mostrar la versatilidad potencial de este trabajo, los investigadores lo usaron para comparar diferentes tipos de arreglos de los dedos de las aves y para medir microclimas en un bosque.
En los estudios previos de los investigadores sobre loros, la segunda especie de loros más pequeños, las diminutas aves volaban de un lado a otro entre superficies especiales mientras eran grabadas por cinco cámaras de alta velocidad.
“Lo que nos sorprendió fue que hicieron las mismas maniobras aéreas, sin importar en qué superficies aterrizaran”, dijo William Roderick, autor principal del artículo.
“Permiten que los pies manejen la variabilidad y complejidad de la textura de la superficie en sí”. Este comportamiento formulista que se observa en cada aterrizaje de aves es la razón por la que la “S” en SNAG significa “estereotipado”.
Estructura del dron águila
Al igual que los loros, SNAG se acerca a cada superficie de la misma manera. Pero, para tener en cuenta el tamaño del cuadricóptero, SNAG se basa en las patas de un halcón peregrino.
En lugar de huesos, tiene una estructura impresa en 3D, que requirió 20 iteraciones para perfeccionarse, y motores y sedal sustituyen a los músculos y tendones.
Cada pierna tiene su propio motor para moverse hacia adelante y hacia atrás y otro para manejar el agarre. Inspirado en la forma en que los tendones se encaminan alrededor del tobillo en las aves, un mecanismo similar en la pierna del robot absorbe la energía del impacto del aterrizaje y la convierte pasivamente en fuerza de agarre.
El resultado es que el robot tiene un embrague especialmente fuerte y de alta velocidad que puede activarse para cerrarse en 20 milisegundos. Una vez envuelto alrededor de una rama, los tobillos de SNAG se bloquean y un acelerómetro en el pie derecho informa que el robot ha aterrizado y activa un algoritmo de equilibrio para estabilizarlo.
Roderick también confirmó la capacidad del robot para atrapar objetos lanzados con la mano, incluido un muñeco de presa, una bolsa de frijoles y una pelota de tenis.
En general, SNAG funcionó tan bien que los próximos pasos en el desarrollo probablemente se centrarían en lo que sucede antes del aterrizaje, como mejorar el conocimiento de la situación y el control de vuelo del robot.
Hay innumerables aplicaciones posibles para este robot, incluida la búsqueda y rescate y el monitoreo de incendios forestales; también se puede adjuntar a tecnologías distintas de los drones. La proximidad de SNAG a las aves también permite obtener conocimientos únicos sobre la biología aviar.
“Si pudiéramos tener un robot que pudiera actuar como un pájaro, eso podría desbloquear formas completamente nuevas de estudiar el medio ambiente”, señaló Roderick.
Fuente: unotv.com