En líneas generales, las apuestas deportivas siempre han registrado bastante actividad en el país azteca, pero lo cierto es que hace un par de décadas las cifras experimentaron un auge sin precedentes. Ello es fruto de la proliferación de Internet, factor que dio pie a que la red pasase a estar presente en la gran mayoría de hogares mexicanos.
Al ser tan apasionados de deportes como el fútbol, baloncesto y tenis, muchos hombres y mujeres de todas las edades no dudaban en hacer sus predicciones, tratando de acertar para obtener beneficios. En caso de no conseguirlo, al menos lograban aumentar al máximo el nivel de emoción de los eventos que veían o seguían en directo.
A día de hoy esta práctica se ha extendido hasta límites insospechados en México, por lo que el Gobierno acabó viéndose obligado a aprobar una serie de leyes. Tal como sucede con otras, son bastante diferentes si las comparamos con las que hay en los demás países de LATAM.
Promociones y bonos
Algunas diferencias que veremos más adelante perjudican a los mexicanos y juegan a favor de los ciudadanos del resto de Latinoamérica. Sin embargo, no es el caso de la primera que describiremos, la cual hace referencia a los diferentes bonos para apuestas deportivas.
Y es que México es, con mucha diferencia, el país de Latinoamérica más generoso en este sentido. La ley ofrece infinitas posibilidades a las casas de apuestas deportivas, sin aplicarles límites demasiado estrictos. Es por ello que se ven capaces de ofrecer grandes incentivos tanto a los nuevos usuarios con bonos de bienvenida como a aquellos internautas que ya hacen uso de los servicios del portal online en cuestión.
Los bonos de bienvenida son unos de los más aprovechados por los mexicanos. Y no es para menos, puesto que las casas de apuestas tienen un claro objetivo en mente: atraer a la mayor cantidad posible de clientes potenciales. Es por esto que lanzan ofertas de lo más interesantes, incluso algunas apuestas gratuitas.
¿Cómo ganan dinero las casas si regalan apuestas? Básicamente con el rollover. Se trata de las condiciones que hay que cumplir para retirar las ganancias obtenidas. En este sentido también existen importantes diferencias entre la ley de México y la de otros países que conforman el territorio latinoamericano.
Impuestos
Siguiendo el ejemplo de otros sectores que nada tienen que ver con las apuestas, los impuestos que pagan las empresas de México son bastante distintos si los comparamos con los de las que operan en el resto de LATAM.
Algunos usuarios se preguntan cómo es posible que las cuotas de las casas de apuestas de México sean mejores que las de otros países. Si también es tu caso, has de saber que ello viene dado por la menor carga impositiva que tienen las empresas si las comparamos con otras regiones del continente.
No es la única diferencia existente. También hay una muy importante a considerar: el porcentaje de los impuestos es siempre el mismo, sea cual sea la zona de México en la que esté la sede de la casa de apuestas en cuestión. En este caso hablamos del 30%.
Todo lo contrario sucede con el país albiceleste. Y es que Argentina puede tener un porcentaje mayor o menor dependiendo de la provincia en la que se encuentre ubicada la empresa que se dedique a las apuestas deportivas.
Regulación
La Secretaría de Gobernación es muy restrictiva en numerosos sentidos, pero no podemos decir lo mismo al hablar de las casas de apuestas deportivas, sobre todo si hacemos una comparación.
Las entidades encargadas de regular las casas de apuestas de los países de Latinoamérica acostumbran a aplicar restricciones y límites que podríamos considerar incluso algo exagerados. No es el caso de México. Esto es debido en gran parte a aplicarse una ley que lleva activa desde el año 1947, la cual afecta no solo a las apuestas, sino también a los juegos de azar y los sorteos en general.
Si bien es cierto que hay requisitos, son bastante fáciles de cumplir por parte de las casas de apuestas mexicanas. Todo lo contrario sucede con aquellas que son del resto de LATAM, especialmente las peruanas, amén de las colombianas.
Eso sí, hay que decir que estos dos países mencionados en último lugar al menos permiten disfrutar de las apuestas deportivas, obviando las restricciones que deben aplicar a rajatabla las casas tanto online como físicas.
¿Por qué decimos esto? Básicamente debido a que en Brasil, desde hace más de ochenta años, llevan prohibidas por completo las apuestas deportivas. Aunque Lula da Silva tiene en mente legalizar aquellas que no tienen relación con los deportes, todo parece indicar que seguirá siendo durante muchos años un país en el que no podrá apostarse en ningún partido de fútbol, torneo de tenis, Gran Premio de Fórmula 1 ni cualquier otro evento deportivo.