Para aprender un idioma por completo, no sólo debemos controlar la parte escrita o leída. Es imprescindible educar el oído; y es que de nada sirve la teoría si no sabemos aplicarla a la práctica. De esta forma, la comprensión auditiva es quizá una de las partes más importantes a la hora de hacernos completamente con un nuevo idioma. En el caso del inglés, por mucho que estudiemos y leamos, pasará exactamente lo mismo. El listening y la conversación son esenciales. La entonación, la velocidad del hablante o el uso de léxico coloquial dificultan en ocasiones esta comprensión auditiva ¿cómo puedes mejorar la comprensión auditiva para aprender inglés? Te damos algunos trucos.
Entender las ideas generales
Solemos cometer el error de pensar que para comprender un discurso en inglés debemos entender absolutamente todo lo que escuchamos. Sí, evidentemente sería lo ideal y una señal indiscutible de que tenemos un conocimiento profundo de ese idioma. Pero cuando estamos estudidándolo y estamos practicando, no es recomendable intentar traducir palabra por palabra. Esto demorará muchísimo nuestra asimilación del discurso e incluso podría llevarnos a una mala interpretación de lo que escuchamos. La clave aquí es captar una idea o concepto global aunque algunos términos queden descolgados.
Fijarnos en el nivel y ser consecuentes
Si estamos aprendiendo inglés, contaremos con un nivel de base. Parece lógico que para poder practicar nuestra comprensión auditiva, lo más recomendable es ceñirnos a material que esté en ese nivel. No intentemos escuchar y entender conversaciones o diálogos que están lejos de ese nivel porque lo único que conseguiremos será frustrarnos. Si es demasiado fácil nos aburriremos, pero si es demasiado difícil nos cansaremos.
Ampliar el vocabulario cada día
Si nos damos cuenta, en inglés la teoría es limitada, pero el vocabulario nunca deja de crecer. Esto hace que una parte importante a la hora de aprender este y otro idioma sea precisamente ese, aprender vocabulario cada día. Lleva contigo un diccionario de bolsillo o instala una app en tu teléfono inteligente. Aprende cada día unas 10 palabras nuevas e incluso crea tu propio glosario para ir anotando esas palabras y revisarlas de vez en cuando. Aprende su pronunciación para saber reconocerla en una conversación.
Escuchar y leer a la vez: el poder de los audiolibros
Cuando la parte del listening se nos resiste, uno de los mejores trucos es invertir tiempo en escuchar y leer al mismo tiempo. Esto nos puede ayudar a relacionar las palabras escritas con su sonido. Hay muchas formas de hacerlo, pero los audiolibros son quizá la mejor herramienta.
Películas subtituladas sí, pero en inglés
En cualquier academia de inglés nos recomendarán ver películas en inglés. Si no tenemos un nivel avanzado, puede ser difícil hacerlo. El truco aquí no es poner los subtítulos en nuestro idioma, pues lo cierto es que no estaríamos haciendo demasiado. Cuando veamos algún contenido en inglés y queramos usar subtítulos, la forma de aprender es colocarlos en inglés para ir comprendiendo y asociando la parte fonética del idioma a esas palabras.
Como siempre, quédate con la idea general y ve anotando esas palabras que no puedas deducir por el contexto.
Recurrir a clases de inglés
No es que no sea posible aprender un idioma por uno mismo, pero es evidente que quizá no tengamos los materiales adecuados o que conseguirlos cueste demasiado tiempo y esfuerzo. Una buena academia podrá suministrarnos todos esos materiales y facilitar las cosas. Además, podemos probar con academias online como English live que ayudan al estudiante a incorporar las clases en su día a día. Sin desplazamientos y sin perder el tiempo en ir a un aula. Clases online que nos permitan adaptar el horario al nuestro y en el que seguiremos contando con buenos profesionales y con otros compañeros para poder practicar lo que aprendemos todos los días.