La tecnología está presente en cada aspecto de nuestras vidas, y hasta aquellas actividades que realizamos para divertirnos han evolucionado gracias a ella. Las tragamonedas tradicionales siempre han sido una gran opción para aquellas personas que disfrutan de la experiencia del casino y de apostar y estas no son ajenas a la evolución tecnológica.
Cada vez son más los casinos en línea que podemos encontrar con un amplio repertorio de juegos de tragamonedas, sin embargo, surge la pregunta:
¿Cómo funciona realmente este sistema online de tragamonedas?
Antes de adentrarnos al funcionamiento de estas, primero debemos hablar sobre cómo puedes pagar para usar esta plataforma.
También llamados casinos en líneaofrecen a sus usuarios diferentes tipos de juegos online como póker, blackjack, ruleta y por supuesto, las tragamonedas. Algunos de ellos trabajan con métodos de pagos tradicionales como lo son las tarjetas de créditos, pero sólo el mejor casino bitcoin trabaja con esta moneda virtual.
Y este nuevo método de pago ha comenzado a tener más aceptación en el mundo, gracias al boom que ha tenido desde que comenzó a catapultarse como una de las monedas virtuales más sólidas en la economía mundial.
El bitcoin tiene más de 12 años en el mercado, pero no fue sino hasta hace un par de años atrás cuando comenzó a cambiar la economía en todo el mundo, llegando a costar más de US$19.783 y aunque no muchas tiendas y hasta países lo aceptan, virtualmente es una de las monedas más sólidas.
Y los casinos online no se quedan atrás, siendo este uno de los métodos de pago que muchas personas usan.
Ahora bien, si tenemos el método de pago listo, ¿cómo podemos jugar a las tragamonedas en línea?
Lo primero que debes de tener en cuenta es que el sistema que se usa en las tragamonedas tradicionales no dista mucho a las que puedes jugar desde tu teléfono o computadora.
Tú como apostador, haces una apuesta, tiras de la palanca, que en este caso es virtual, se mueven los tres carretes o más, ya que las tragamonedas en línea tienen la capacidad de tener más de tres y sólo esperas a que se detengan y que la suerte esté de tu lado. Al igual que el juego tradicional, es simple de jugar, y no tienes que tener experiencia o habilidad alguna para probar este juego de casino en línea y lo más importante, divertirte.
¿Las tragamonedas de los casinos online están programadas?
Por ser un juego en línea cuentan con un código de programación con el cual fueron hechos, sin embargo, siguen contando con el RTP (Return To Player) este es un término que se usa en las tragamonedas tradicionales el cual indica que el jugador tendrá un porcentaje teórico de retorno de su dinero invertido, por lo que tienes muchas más oportunidades de ganar. Este porcentaje puede variar dependiendo del casino en línea, pero en vez de enfocarte en ganar, enfócate en divertirte para que así puedas disfrutar más el juego.
Las tragamonedas tradicionales vs las online
Este año ha sido realmente desafiante y lo que antes era normal, ha cambiado para evolucionar, por lo que surge la pregunta, ¿cuál es mejor, las tragamonedas tradicionales o las online?
Las tragamonedas en línea suelen pagar mucho más, ya que no cuentan con los gastos generales que suelen tener los casinos; aunque siguen teniendo gastos como el mantenimiento del sitio web, o los anuncios publicitarios que tienen activos, sus gastos no se comparan a un casino tradicional. Por lo que la ganancia del jugador suele ser mucho más alta en comparación a las tragamonedas tradicionales.
Sin embargo, hay un factor determinante, y es la competencia. Actualmente los casinos online se encuentran en un estado de competencia constante que luchan por ser no sólo el mejor, sino, además, por atraer a nuevos usuarios. Esta es una de las razones principales por la cual el valor de tu dinero en estos juegos suele ser mayor.
Independientemente de cuál casino online escojas, ten en cuenta que siempre debes elegir uno el cual ofrezca mejores probabilidades y mejores promedios para así no sólo divertirse, sino también tener una mayor probabilidad de ganar.