La retina es una de las partes más importante del ojo. Se trata del tejido que nos permite convertir la luz en impulsos nerviosos analizables por el cerebro. Sin luz no hay visión, por lo que las dolencias o accidentes que afectan a la retina son especialmente graves. Un equipo de científicos acaba de probar con éxito un tejido nanotecnológico que funciona como una retina artificial. Su aplicación podría devolver la vista a muchas personas con problemas de visión.
No es la primera vez que se intentan construir dispositivos que sustituyan a la retina, pero ninguno de los diseños hasta ahora era lo bastante práctico, pequeño o con una calidad de imagen suficiente. Un grupo de científicos de la Universidad de Tel-Aviv, el Centro de Nanociencia y Nanotecnología de Jerusalén, y la Universidad de Newcastle, ha intentado una aproximación diferente y más sencilla.
En lugar de intentar miniaturizar componentes electrónicos, el grupo ha desarrollado un tejido flexible compuesto de nanotubos de carbono que reacciona de manera similar a la retina. Al recibir luz, este tejido es capaz de generar impulsos eléctricos para excitar el tejido nervioso bajo la retina. El material es más duradero, flexible y eficiente a la hora de captar luz que ninguna de las soluciones anteriores.
De momento, los investigadores han probado con éxito el material en la retina de un pollo. El siguiente paso es averiguar si puede ser igual de efectiva en seres humanos. Aún queda tiempo para que este avance llegue a los hospitales, pero puede abrir la puerta a curar los problemas de ceguera asociados a daños en la retina con un simple transplante.
Fuente: Nano Letters vía Phys.org