Blue Origin completó con éxito este 13 de octubre la prueba de vuelo del sensor de aterrizaje de alta precisión que se utilizará en los módulos de alunizaje del programa Artemisa de la NASA.
El sensor había sido incluido en la carga útil de la decimotercera misión espacial de un cohete reutilizable New Shepard, y el séptimo vuelo consecutivo para el vehículo lanzador usado en particular, informó Blue Origin en su cuenta de Twitter.
Había 12 cargas útiles a bordo. La demostración del sensor de aterrizaje lunar fue la primera carga útil que se montó en el exterior de un propulsor New Shepard y se probó la tecnología diseñada para lograr un aterrizaje de alta precisión. Esto permitirá la exploración lunar a largo plazo, así como futuras misiones a Marte.
«El vuelo de hoy fue inspirador. Usar New Shepard para simular el aterrizaje en la Luna es un emocionante precursor de lo que el programa Artemisa traerá a Estados Unidos «, dijo Bob Smith, director ejecutivo de Blue Origin. «Gracias a la NASA por asociarse con nosotros y felicidades al equipo de Blue Origin por dar otro paso hacia el regreso a la Luna para quedarse».
El vuelo del New Shepard, lanzado en el oeste de Texas, incluyó el decimotercer aterrizaje exitoso consecutivo de la cápsula de la tripulación. El cohete regresa con retrocohetes mientras la cápsula lo hace en paracaídas.
La cápsula de la tripulación y el cohete alcanzaron un apogeo de casi 106 kilómetros de altura –el límite del espacio se establece en 100 kilómetros– . El tiempo transcurrido de la misión fue de 10 minutos y 9 segundos y la velocidad máxima de ascenso fue de 3.592 kilómetros por hora.
Fuente: europapress.es