Imagina que estás realizando trabajo de oficina en un local ruidoso y llevas auriculares con cancelación de ruido para amortiguar el parloteo ambiental. Un compañero de trabajo llega a tu mesa y te hace una pregunta, pero en vez de tener que quitarte los auriculares y decir “¿Qué?”, oyes la pregunta con claridad. Mientras tanto, el parloteo del resto del local permanece en silencio para tus oídos gracias a la cancelación de ruido selectiva. Otra situación del mismo tipo: Estás en un restaurante muy concurrido, pero escuchas perfectamente a las personas sentadas en tu mesa con las que estás comiendo y charlando, mientras apenas oyes el parloteo del resto de la gente del restaurante, pese a que este parloteo es más ruidoso que la conversación con tus compañeros de mesa.
Unos investigadores han creado unos auriculares, por ahora solo en fase de prototipo, que permiten al usuario crear precisamente esa “burbuja sonora”. Los auriculares se sirven de algoritmos de inteligencia artificial preparados por el equipo de investigación y desarrollo para permitir al usuario oír a las personas que hablan dentro de una burbuja con un radio programable de entre 1 y 2 metros aproximadamente.
Las voces y otros sonidos del exterior de la burbuja se mitigan una media de 49 decibelios (aproximadamente la diferencia entre el ruido de una aspiradora en marcha y el crujido de la hojarasca), aunque los sonidos lejanos sean más fuertes que los del interior de la burbuja.
El equipo responsable de este avance tecnológico lo ha encabezado Tuochao Chen, de la Universidad de Washington en la ciudad estadounidense de Seattle.
Estos investigadores crearon el prototipo a partir de unos auriculares antirruido normales, disponibles en el mercado. Colocaron seis pequeños micrófonos en la diadema. La red neuronal del equipo, que se ejecuta en un pequeño ordenador integrado en los auriculares, detecta cuándo llegan los distintos sonidos a cada micrófono. A continuación, el sistema suprime los sonidos procedentes del exterior de la burbuja, pero reproduce, ligeramente amplificados, los del interior.
Tuochao Chen y sus colegas exponen los detalles técnicos de su innovación en la revista académica Nature Electronics, bajo el título “Hearable devices with sound bubbles”.
Fuente: noticiasdelaciencia.com