Toyota ha superado las primeras pruebas con éxito. El eVTOL despega y aterriza con cuidado para transportar a un único pasajero de un punto a otro, todo con energía eléctrica.
Las películas de ciencia ficción nos habían prometido que en pleno siglo XXI nuestros coches nos llevarían de un lado para otro por el aire. Ciudades futuristas con un tráfico caótico entre los edificios más altos. Esa imagen aún queda muy lejos, aunque las compañías automovilísticas y aerolíneas trabajan en sus prototipos del taxi volador.
Toyota fija el 2023 como el año en el que veremos los primeros coches voladores por las calles de una ciudad, o más bien por los cielos. De momento, deben limitarse a realizar pruebas en recintos controlados como el Toyota Test Field a las afueras de Nagoya en Japón.
Allí ha tenido lugar la realización de una serie de pruebas que la marca de coches japonesas ha presentado con un vídeo. Este anuncio, del viernes pasado, demuestra la delicadeza con la que consigue despegar y aterrizar el eVTOL, fabricado y diseñado por la marca SkyDrive.
Este vídeo presenta un ejercicio de maniobras sencillo con el eVTOL. El vehículo, dirigido por un piloto sentado en su único asiento, puede despegar y aterrizar en posición vertical como un helicóptero. Da una vuelta a baja velocidad sin cambios bruscos de dirección ni tambalearse y vuelve a posarse en el suelo.
Toyota ha querido mostrar con esta prueba la solidez y estabilidad de su diseño. Sin embargo, no demuestra la velocidad ni longitud que puede alcanzar el eVTOL. Se trata del modelo SD-03 que, según la web de SkyDrive, es el coche más compacto y sólo necesita el espacio de dos coches aparcados para poder despegar. Su diseño, similar al de un vehículo de tierra tradicional, cuenta con cuatro metros de longitud y anchura y dos de altura.
La estabilidad en el aire es en parte consecuencia de las dos hélices que integra en cada esquina de su diseño rectangular, como si fueran las ruedas de un coche. Cada una de estas hélices responde a un motor, es decir incluye ocho motores en su interior que se mueven gracias a la electricidad de la batería.
Ni Toyota ni SkyDrive indican la autonomía actual o la potencia de este diseño. Se limitan a asegurar que las pruebas seguirán en marcha para poder dar el salto fuera del recinto seguro del Toyota Test Field a finales de 2020, tal vez a alguna ciudad cercana en Japón. Su objetivo, al igual que otras marcas como Airbus, Uber y Boeing, es que en pocos años tengamos ya los primeros modelos en funcionamiento.
Fuente: computerhoy.com