Se trata de un sistema inalámbrico integrado en la piel que, combinado con la realidad virtual o la realidad aumentada, tiene un gran potencial para revolucionar las comunicaciones, los juegos, el entretenimiento o el control de prótesis y la rehabilitación.
El dispositivo, que ha sido desarrollado por un equipo de investigadores de la Universidad de la Ciudad de Hong Kong (CityU) y la Universidad Northwestern de Estados Unidos, se trata de un sistema de simulación táctil por vibración a escala milimétrica. A diferencia de los dispositivos actuales, destaca por no tener cables ni voluminosas baterías, así como por ofrecer una sensación táctil infinitamente más realista.
El sistema diseñado por estos investigadores es delgado, ligero, flexible y adhesivo. Se pega a la piel y es capaz de recibir los comandos de manera inalámbrica para permitir que los usuarios experimenten a través del tacto lo que están viviendo en la realidad virtual o aumentada.
Para simular el tacto, el dispositivo se compone de infinidad de actuadores de escala milimétrica que permiten imitar el contacto a través de vibración mecánica. Estos componentes están cubiertos con una delgada capa elastométrica recubierta de silicona que tiene un espesor de solo 3 mm. Es transparente, reutilizable y soporta una amplia gama de movimientos de torsión y flexión.
Además, tiene la ventaja de su funcionamiento es completamente inalámbrico. Los actuadores y demás componentes obtienen la energía de radiofrecuencia a través de una antena flexible, de forma que el usuario se puede mover con total libertad.
Los investigadores consideran que su sistema de simulación del tacto para realidad virtual y aumentada puede tener muchas aplicaciones. En especial, señalan que encuentran un gran potencial para mejorar la experiencia sensorial en las interacciones de las redes sociales, el entretenimiento multimedia, el entrenamiento quirúrgico y más.
Fuente: ticbeat.com