Aunque la ronda concluyó con avances, las diferencias en los temas de reglas de origen y solución de controversias se mantienen, especialmente entre Estados Unidos y Canadá.
En la Nota de Coyuntura “La sexta ronda de la renegociación del Tratado de Libre comercio de América del Norte (TLCAN): ligeros avances pero sin acuerdo en temas contenciosos”, el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques (CEIGB) del Senado de la República analiza el estado actual del proceso de renegociación del instrumento trilateral después de las seis rondas concluidas, haciendo hincapié en el desarrollo y desenlace de la sexta, celebrada en la ciudad canadiense de Montreal.
La investigación apunta que las expectativas de la más reciente ronda de negociaciones eran altas, en vista de que el calendario original pactado por México, Estados Unidos y Canadá establecía siete rondas para todo el proceso. Para cumplir con dicho calendario, habría sido “necesario alcanzar acuerdos sustanciales en varios de los temas más controversiales, en los cuales no se había registrado prácticamente ningún avance desde la cuarta ronda”.
En vista de las diferencias en las posiciones de negociación, el documento hace notar que después de los trabajos de la quinta ronda se pactó un periodo más largo entre rondas, al tiempo que “se llevó a cabo en diciembre una reunión intermedia entre delegaciones técnicas” de los tres países, en la cual se discutieron “los temas agrícolas, además de inversiones y compras de gobierno”.
A pesar de estos esfuerzos por propiciar acuerdos, los investigadores del CEIGB señalan que “la visión generalizada de cara a la sexta ronda tendía hacia el pesimismo, e incluso anticipaba un posible anuncio del Presidente Trump […] para sacar a Estados Unidos” del TLCAN. Estos presagios pesimistas parecieron reafirmarse después de que Donald Trump emitió un decreto “mediante el cual se impusieron aranceles a las importaciones de lavadoras y páneles solares”.
Sin embargo, el documento refiere que este humor pesimista comenzó a cambiar de sentido, después de que “el mandatario estadounidense afirmó creer que ‘tenemos una buena oportunidad [de llegar a un acuerdo]’” durante su participación en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza. “La coincidencia temporal de [esta reunión] con la ronda de Montreal significó, en los hechos, que los trabajos de renegociación del TLCAN se desarrollaron en dos carriles, […] en las mesas de los equipos técnicos, y en los pasillos y salones de Davos”.
Desde el inicio de la sexta ronda, la investigación afirma que “quedó claro que los temas más difíciles a discutir eran la cláusula de terminación, los mecanismos de resolución de controversias – y específicamente el contemplado por el Capítulo 11 para disputas entre inversionistas y Estados –, y las reglas de origen.” Al respecto, Canadá presentó formalmente propuestas para “atender las preocupaciones de Estados Unidos”.
De acuerdo con el documento, el principal avance registrado durante la más reciente ronda de negociación del TLCAN fue el cierre del capítulo sobre Medidas Anticorrupción. Este capítulo se suma al de Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) y al de Competencia, los otros dos hasta el momento concluidos, así como ciertos contenidos en materia de energía también prácticamente cerrados. “Amén de que se trata de un tema en el que no se habían reportado diferencias mayores entre las partes, el acuerdo adquirió importancia simbólica después de dos rondas en las que no se había conseguido acuerdo alguno”.
No obstante los investigadores acotan que, para el 29 de enero, cuando se reunieron los tres ministros, “era claro que no se habían conseguido mayores avances con relación a los temas contenciosos”. De hecho, parece que las diferencias entre Estados Unidos y Canadá permanecen, como lo muestra el hecho de que la conferencia de prensa conjunta “estuvo marcada por el intercambio de recriminaciones entre [la Canciller canadiense Chrystia] Freeland y [el Representante Comercial de Estados Unidos Robert] Lighthizer”.
La investigación concluye señalando el balance mixto de la ronda. “Por un lado, significó el primer avance tangible en materia de entregables luego de más de tres meses de impasse […]. Por otro, los nulos avances en los temas más controversiales […] refleja una posición estadounidense rígida”, lo cual no necesariamente adelanta una fácil resolución de este desafío en las rondas ulteriores.
Para conocer más sobre el proceso de renegociación del TLCAN y los resultados y avances derivados de la más reciente ronda de trabajo, lo invitamos a consultar la Nota de Coyuntura a la que hace referencia el presente Boletín en el siguiente enlace: http://centrogilbertobosques.senado.gob.mx/docs/NC_TLCAN_6taRonda_290118.pdf