El Senado recibió en sesión solemne al Presidente Andrej Kiska.
Ambas naciones llamadas a unir sus voces y esfuerzos para defender los valores y principios democráticos.
El presidente del Senado de la República, Ernesto Cordero Arroyo, expresó que México y Eslovaquia están llamadas a unir sus voces y esfuerzos para defender los valores y principios democráticos, sumar esfuerzos en el orden internacional, basado en reglas y acuerdos para la solución pacífica de cualquier controversia en términos culturales, económicos y comerciales.
En la Sesión Solemne para recibir al presidente de la República Eslovaca, Andrej Kiska, Cordero Arroyo destacó que “vivimos actualmente en una coyuntura internacional verdaderamente desafiante para el mundo contemporáneo”.
Las narrativas y políticas extremistas, populistas, proteccionistas y escépticas de la cooperación internacional, asentó el presidente de la Mesa Directiva, “representan una prueba para los cimientos de nuestras sociedades”.
Dijo que la separación de poderes, el respeto irrestricto a los derechos humanos, el predominio del Estado de derecho y las instituciones democráticas son la base mínima para promover el bien común.
El senador Cordero Arroyo señaló que Eslovaquia en Europa y México en América del Norte se han consolidado como potencias manufactureras en el sector automotriz. Con infraestructura de última generación para garantizar la conectividad con los mercados de sus respectivas zonas geográficas, mano de obra altamente calificada y condiciones propicias para la inversión extranjera nuestros países son eslabones centrales en esta industria global, asentó.
Hizo énfasis en que existe la oportunidad de profundizar la relación comercial: “hemos avanzado, pero juntos podemos hacer mucho más”. Nuestro comercio bilateral a partir del año 2000 ha pasado de un intercambio de apenas 27 millones de dólares a 316 millones de dólares en 2016.
En contextos equiparables, apuntó, México y la República Eslovaca son democracias jóvenes de economía abiertas y potentes, “estamos llamados a unir nuestras voces y nuestros esfuerzos en la defensa de los valores y principios compartidos, mismos que dan rumbo a nuestras aspiraciones nacionales de prosperidad para todos”.
Al dar la bienvenida al presidente europeo, Ernesto Cordero agradeció la solidaridad de ese país con México ante los terremotos de septiembre pasado:
“Los amigos estrechan la mano situaciones difíciles, tal y como su país lo hizo con el nuestro con motivo de los sismos septiembre pasado: Agradecemos profundamente solidaridad y apoyo”, manifestó.
El presidente Andrej Kiska expresó su pesar por la pérdida de vidas por los terremotos de septiembre y manifestó su admiración por la manera en que los mexicanos hicieron frente a esta adversidad, mostrando solidaridad y humanidad en tiempos difíciles. Recordó que su país ofreció ayuda financiera, como muestra de amistad hacia el pueblo de México.
Consideró que ante el contexto internacional es tiempo de unirse y no de separarse; “me preocupa el auge del nacionalismo, del populismo, del extremismo y que se esté perdiendo la tolerancia en nuestras sociedades”. La comprensión y la humanidad, dijo, muchas veces se sustituyen por una confrontación, debido a la falta de la defensa de valores básicos en los que se han construido las sociedades democráticas.
Por desgracia, agregó, el populismo muchas veces se convierte en un arma de políticos y líderes que piensan más en su propio poder, que en sus ciudadanos, por lo que, señaló, es deber de nosotros servir a las personas, construir un mundo de amistad, respeto mutuo y comprensión; edificar un mundo común de democracia y de libertad.
Reconoció que esos problemas son la consecuencia “de que no siempre conseguimos cuidar a nuestros ciudadanos y lo que desean” para que puedan vivir de manera digna. Esta responsabilidad recae en los hombros de los políticos, expresó.
El Presidente de la República Eslovaca señaló que el mundo hoy tiene que hacer frente a muchos retos y “creo que es muy importante darse cuenta de que ningún país puede afrontar solo estos retos, sea el cambio climático, el calentamiento global, la migración, el terrorismo, el desarrollo económico”.
Destacó la necesidad de que los ciudadanos, instituciones y empresas de ambas naciones se conozcan mejor y “que nosotros ayudemos abrir la puerta hacia una cooperación que les anime a entablar nuevas amistades y asociaciones”. Aunque hay una gran distancia geográfica entre nosotros, ésta no puede ser obstáculo para aprovechar todo el potencial que tenemos, sostuvo.
Refirió que México es el socio comercial más importante de esa República en América Latina y “recientemente nos va bastante bien en el comercio bilateral, pero no aprovechamos todo el potencial que tenemos”.
Refrendó el apoyo de su nación para las negociaciones entre la Unión Europea y México sobre la actualización del Acuerdo Global, ya que “nos beneficia a las dos partes a intensificar nuestras relaciones y enriquecer las oportunidades”.
Previo a la sesión solemne, el senador Ernesto Cordero Arroyo dio la bienvenida al mandatario europeo. Como parte del acto protocolario, se entonaron los himnos nacionales de México y de la República Eslovaca, y el presidente del Senado de la República invitó al señor Andrej Kiska a plasmar su firma en el Libro de Visitantes Distinguidos.
Flanquearon al Presidente de la República Eslovaca y al senador Ernesto Cordero, la presidenta de la Junta de Coordinación Política, Ana Lilia Herrera Anzaldo; los coordinadores parlamentarios del PRI, Emilio Gamboa Patrón; del PAN, Fernando Herrera Ávila; del PT, Manuel Bartlett Díaz; del PRD, Luis Sánchez Jiménez; así como la senadora del PAN, Sonia Rocha Acosta, y el embajador Francisco del Río, representante de la Secretaría de Relaciones Exteriores.