La vacuna, denominada ELI-002 y fabricada por la empresa de biotecnología de Boston, Elicio, actúa en los ganglios linfáticos
Un ensayo con pacientes de cáncer de páncreas y colon con alto riesgo de recaída ha probado la eficacia de una vacuna que ataca el gen responsable de que vuelva la enfermedad, para la que en el caso del cáncer de páncreas no suele haber curación si vuelve a reproducirse.
El ensayo AMPLIFY-201 en fase I, cuyas conclusiones recoge este martes la revista Nature Medicine, fue probado a lo largo de 2023 en pacientes con cáncer de páncreas y colorrectal previamente operados de sus tumores y considerados de alto riesgo de recaída, en el Centro Oncológico MD Anderson asociado a la Universidad de Texas.
La vacuna, denominada ELI-002 y fabricada por la empresa de biotecnología de Boston, Elicio, actúa en los ganglios linfáticos, entrenando a las células T, responsables de combatir el cáncer, para que sean capaces de identificar y eliminar las células mutantes del gen KRAS, responsable de las recaídas.
Los pacientes recibieron un máximo de 10 dosis de la vacuna ELI-002 dirigida contra las mutaciones de los KRAS G12D y G12R.
La células T respondieron de forma positiva en el 84 % de los pacientes y en el 100 % de los que recibieron la dosis más alta, de 10 miligramos, recomendada en la fase II de prueba de la vacuna, según mostraron análisis posteriores de los de biomarcadores tumorales y biopsias líquidas (ctADN), casi nueve meses después de recibir la vacuna.
Los pacientes con un nivel de respuesta de sus células T superior a la media redujeron hasta en un 86 % su riesgo de recaída.
Y lo interesante, subraya Shubham Pant, investigador del centro MD Anderson de Texas, es que «ningún paciente experimentó una reacción adversa importante tras recibir la dosis».
Las consecuencias negativas reportadas en el estudio fueron fatiga (en el 24% de los casos), reacción en el lugar de la inyección (16%) y mialgia (12%), nada que difiera mucho de cualquier otra vacuna.
En el ensayo se llevó a cabo con 25 pacientes previamente sometidos a cirugía por cáncer de páncreas (en 20 de los casos) o colon, en 5 casos, que dieron positivo en mutación del gen KRAS.
De ellos, un 60% eran mujeres y un 40% hombres, con una mediana de edad de 61 años, de los que 84% eran blancos, el 8% asiáticos y dos de etnia no declarada.
«Los pacientes operados de cáncer de páncreas siguen teniendo riesgo de recaída de la enfermedad, incluso después de terminar la quimioterapia. Si recaen, en este momento no es curable, de ahí la importancia de este ensayo», subraya el investigador.
«Aún es pronto, pero hemos visto resultados prometedores de que esta vacuna, que puede ayudar a muchos de estos pacientes a evitar la recaída, lo que podría aumentar la supervivencia», agrega Pant en un comunicado del centro MD Anderson.
ELI-002 es una vacuna comercial, lo que implica que no tiene que formularse especialmente para cada individuo.
Los cánceres con mutaciones en KRAS constituyen aproximadamente una cuarta parte de todos los tumores sólidos, incluido el 90 % de los pacientes con cáncer de páncreas, que suelen presentar la mutación KRAS G12D.
La fase II del ensayo comenzará a finales de 2024, con una nueva formulación de ELI-002 dirigida a otras mutaciones de KRAS.
Fuente: EFE