Científicos han desarrollado un procedimiento que permite detectarla en menos de 13 horas, sin requerir cultivos de sangre
La sepsis es una condición médica grave que puede llevar a la falla multiorgánica y, potencialmente, a la muerte. Diagnosticarla rápidamente es crucial, ya que los métodos tradicionales pueden tardar entre 48 y 72 horas o más. Este prolongado período de espera obliga a los médicos a tomar decisiones basadas en supuestos, lo que puede resultar en tratamientos menos efectivos. Sin embargo, un grupo de investigadores ha presentado una solución innovadora en un artículo publicado el 24 de julio en la revista Nature, donde describen un método que elimina el largo proceso del cultivo de sangre.
Jin Han Kim, de la Universidad Nacional de Seúl en Corea del Sur, explicó a Science News que este nuevo enfoque utiliza nanopartículas decoradas con un péptido, las cuales se inyectan en la muestra de sangre. Estas nanopartículas se unen a una amplia variedad de patógenos transmitidos por la sangre. Luego, utilizan imanes para extraer las nanopartículas, junto con los patógenos ligados. “Gracias a este proceso, las bacterias pueden crecer más rápido sin componentes extraños en la muestra”, detalló Kim.
Además, este método incorpora tecnología avanzada de secuenciación genética y análisis de biomarcadores, lo que permite obtener resultados en solo unas pocas horas. Según los expertos, esta técnica emplea un proceso que permite un análisis detallado tanto de los microorganismos presentes en el organismo como de las respuestas inmunitarias del paciente. “Esta tecnología nos permite observar en tiempo real cómo reacciona el sistema inmunitario ante la presencia de agentes patógenos”, explicaron los investigadores en un comunicado.
Impacto y futuro del nuevo método
La implementación de este procedimiento en hospitales podría revolucionar el enfoque hacia la sepsis. Un diagnóstico más rápido no solo salvaría vidas, sino que también podría disminuir la duración de las hospitalizaciones y reducir los costos asociados. Además, el método permite una monitorización continua del estado del paciente, lo que facilita ajustar el tratamiento en tiempo real.
Los ensayos clínicos iniciales muestran resultados prometedores. Los profesionales de enfermedades infecciosas y cuidados intensivos están observando con interés la validación y posible implementación de esta tecnología en entornos clínicos.
En investigaciones recientes, el enfoque se ha centrado en el análisis multivariado, especialmente en disciplinas como la peptidómica, junto con modelos predictivos basados en inteligencia artificial. Estos estudios prometen avances significativos en el diagnóstico y tratamiento de la sepsis.
Por otro lado, un estudio del Hospital Infantil Ann & Robert H. Lurie de Chicago, publicado en JAMA, desarrolló y validó nuevos criterios basados en datos para la sepsis en niños. Esta condición cobra la vida de más de 3,3 millones de niños cada año. Los nuevos “criterios de Phoenix” representan un cambio de paradigma, definiendo la sepsis como una respuesta grave a una infección que implica disfunción orgánica.
Además otra investigación, en este caso del Instituto Wellcome Sanger y la Universidad de Oxford ha explorado el papel de los genes en las respuestas variadas a la sepsis. Este estudio demostró que la composición genética de un individuo influye en su respuesta a la enfermedad. “Es fundamental mejorar la comprensión de las respuestas individuales a la infección”, subrayaron los investigadores, lo que ayudaría en el desarrollo de tratamientos más específicos.
El estudio se basó en datos del UK Genomic Advances in Sepsis, evaluando a 1.400 pacientes mediante mapeo de loci de rasgos cuantitativos de expresión (eQTL). Esto permitió entender cómo las diferencias genéticas afectan la expresión de genes y la respuesta inmune durante la sepsis. Así, identificaron reguladores genéticos clave que describen las redes biológicas y mecanismos involucrados.
Estos hallazgos acercan la Medicina Personalizada de Precisión a la sepsis, clasificando a los pacientes según su genética y respuesta inmune, en lugar de solo basarse en sus síntomas. Esto facilitará identificar los tratamientos más adecuados y diseñar ensayos clínicos efectivos.
El Dr. Jin Han Kim concluye a Science News que este nuevo método explicado que se podria recibir un diagnóstico mucho más rápido que antes, tiene el “potencial de cambiar el paradigma del diagnóstico y tratamiento de la sepsis”.
Causas de la sepsis
La sepsis puede desencadenarse por varias infecciones, incluyendo:
- Infecciones bacterianas: Las más comunes y peligrosas, normalmente a partir de bacterias como Escherichia coli o Staphylococcus aureus.
- Infecciones virales: Ciertos virus pueden llevar a sepsis, especialmente en personas con sistemas inmunitarios debilitados.
- Infecciones fúngicas o parasitarias: Menos comunes, pero posibles, especialmente en personas con enfermedades crónicas o que han recibido trasplantes.
Tratamiento de la sepsis
El tratamiento inmediato es esencial para aumentar las posibilidades de supervivencia y recuperación. Incluye:
- Antibióticos: Deben administrarse lo antes posible, preferentemente dentro de las primeras horas del diagnóstico.
- Líquidos intravenosos: Para mantener la presión arterial y asegurar un adecuado flujo sanguíneo a los órganos.
- Medicamentos vasoactivos: Si los líquidos intravenosos no son suficientes para mantener la presión arterial.
- Soporte de órganos: En casos graves, puede ser necesario el uso de equipos de soporte como ventiladores para ayudar en la respiración, o diálisis para los riñones.
- Cirugía: Puede ser necesaria para eliminar la fuente de la infección, como abscesos o tejidos infectados.
Consecuencias de la sepsis
La sepsis puede tener severas consecuencias a corto y largo plazo:
- Falla multiorgánica: Los órganos pueden dejar de funcionar correctamente, lo que incluye riñones, pulmones, hígado y corazón.
- Shock séptico: Una caída drástica en la presión arterial que puede llevar al fallo de múltiples órganos y la muerte.
- Problemas a largo plazo: Incluso después de la recuperación, muchos pacientes pueden sufrir problemas a largo plazo como fatiga crónica, dolor, o disfunciones cognitivas.
Prevención
La prevención de la sepsis se enfoca en reducir el riesgo de infecciones:
- Higiene: Lavado de manos frecuente y adecuado.
- Cuidado de heridas: Desinfectar y proteger todas las heridas abiertas.
- Vacunación: Mantener up-to-date las vacunas contra infecciones bacterianas y virales.
- Atención médica temprana: Buscar atención médica rápida ante síntomas de infección.
La sepsis es una emergencia médica que requiere atención inmediata y tratamiento adecuado. El conocimiento de sus causas, tratamientos y consecuencias puede ser crucial para salvar vidas.
Fuente: infobae.com