Científicos estadounidenses han publicado los resultados de un estudio de dos años sobre el efecto del trasplante de microbioma intestinal en 18 niños con síntomas del trastorno del espectro autista. Además de mejorar el tracto gastrointestinal, el tratamiento causó mejoras significativas en el comportamiento. El artículo fue publicado en Scientific Reports.
En la actualidad, no existe un tratamiento eficaz para un trastorno del espectro autista. En el mejor de los casos, se puede detener los síntomas con la ayuda de una terapia conductual a largo plazo. Por eso, los científicos han buscado formas de tratar los síntomas.
Un novedoso tratamiento
En enero de 2017, un grupo de científicos liderados por Dae-Wook Kang lanzó un proyecto a largo plazo para estudiar el efecto del trasplante de microbioma intestinal de personas sanas en personas con síntomas de trastorno del espectro autista. Durante el experimento, los 18 participantes tomaron antibióticos durante dos semanas y se sometieron a una limpieza intestinal, tras lo cual se les trasplantó un microbioma fecal de personas sanas.
Durante las observaciones, los participantes mejoraron sus síntomas gastrointestinales: desaparecieron el estreñimiento, la diarrea y el dolor abdominal. Además, se observaron resultados positivos durante ocho semanas, y los síntomas de comportamiento mejoraron.
En el nuevo trabajo, los autores del estudio original informaron que el efecto positivo de la terapia se mantuvo durante los próximos dos años después del experimento inicial. Los más significativos e interesantes desde el punto de vista del tratamiento del autismo fueron los resultados de la encuesta de la Escala de Clasificación del Autismo Infantil (CARS), que indica la gravedad de los síntomas característicos de un trastorno del espectro autista en los niños.
De acuerdo con esta escala, la gravedad de los síntomas fue 47% menor que antes del inicio del tratamiento. Y una vez que pasaron dos años de terminado el tratamiento, este indicador fue solo del 23%.
La vida en nuestro interior
La composición del microbioma intestinal humano no solo está relacionada con el estado del tracto gastrointestinal y las enfermedades asociadas con él. Los estudios demuestran que las bacterias del intestino humano provocan esclerosis múltiple, desempeñan su papel en la aparición del accidente cerebrovascular y también están asociadas con el inicio de la depresión y la calidad de vida en general.
En consecuencia, se supone que el trasplante de microbioma fecal puede ser un agente profiláctico o terapéutico para estas enfermedades y trastornos. El estudio muestra que el uso del microbioma de personas sanas para tratar los síntomas de un trastorno del espectro autista es un método seguro y eficaz… al menos en el marco del primer estudio piloto.
Fuente: nmas1.org