En México existen 2.5 millones de personas con psoriasis, una enfermedad crónica progresiva no transmisible que se caracteriza por lesiones en la piel de color rojo o áreas gruesas y escamosas, principalmente en codos, rodillas, ingle y cuero cabelludo.
La enfermedad incrementa la posibilidad de tener una muerte temprana. En los hombres se ha determinado que viven 3.5 años menos que aquellos que no tienen el padecimiento y en las mujeres se reduce el índice de vida 4.4 años, mencionó la doctora Lorena Estrada Aguilar, dermatóloga del Hospital Regional Licenciado Adolfo López Mateos del ISSSTE.
Esto se debe a que la psoriasis se relaciona con otras alteraciones como artritis y el síndrome metabólico que involucra obesidad, hipertensión, resistencia a la insulina y diabetes, trastornos que aumentan el riesgo de un infarto al miocárdico.
La detección a tiempo es fundamental, en promedio pasan diez años en detectarse. Entre los tratamientos existen medicamentos y asistencia psicológica para controlar la enfermedad y fármacos biológicos para los casos severos.
El padecimiento puede presentarse a cualquier edad, aunque es más común entre las personas de 50 a 69 años de edad; sin embargo, “un paciente durante el primer año tiene la probabilidad del siete por ciento de padecer algún evento cardiovascular, a los cuatro años de tener psoriasis el riesgo aumenta 14 por ciento, aunque esto depende de la severidad”, precisó Estrada Aguilar en el marco del Día Mundial de la Psoriasis que se celebra el 29 de octubre.
Aunque no se conocen las causas del padecimiento se ha encontrado en el 50 por ciento de los casos una alteración en el gen PSOR1, elemento detonante de la enfermedad; no obstante, se necesitan factores ambientales o emocionales para que se desarrolle como el sol, estrés, ansiedad, depresión o nervios, los cuales también pueden incrementar la gravedad de la enfermedad.
Estos fungen como causa y/o consecuencia debido a que pueden detonar el gen, o en los casos donde ya está la enfermedad, agravar el padecimiento.
Estrada Aguilar, especialista de la UNAM, detalló que otro de los detonantes o “gatillo” puede ser la presencia de “bacterias o virus que penetren la piel y desencadenen una cascada de citosinas llamadas proinflamatorias, las cuales llevan a que las células de la piel se reproduzcan rápido, normalmente en tres semanas nacen y mueren, pero en la psoriasis esto pasa en tres días. Es una célula que creció y murió demasiado rápido pero que no se desprende y se queda pegada”.
En este sentido, las cuestiones psicosociales son un factor determinante. Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INNSZ), en conjunto con la Fundación Mexicana para la Dermatología, encontró que los pacientes que presentan ansiedad y depresión incrementan el nivel de psoriasis.
Además, la mayoría de los pacientes manifiestan vergüenza, falta de autoestima y elevados niveles de ansiedad. El 68 por ciento dice sentirse avergonzado de padecer la enfermedad.
Síntomas
La psoriasis puede empezar como si fuera caspa muy severa que no se controla, así como cambios en las uñas que parecen hongos pero no se quitan y que además presentan dolor o placas de piel gruesas o rojas con escamas, sobretodo en codos, rodillas o la parte baja de la espalda, mencionó el doctor Ricardo Navarro, presidente de las Asociación Mexicana contra la Psoriasis. (IFPA).
La psoriasis invertida comienza como una zona roja sin escama en las axilas o inglés y lo confunden con hongos o irritación por el desodorante. Por lo regular la detección es tardía, en promedio 10 años, lo que empeora la enfermedad, finalizó Ricardo Navarro. (Agencia ID)