Científicos estadounidenses llegaron a la conclusión de que microdosis de LSD son seguras cuando se toman regularmente en personas mayores sanas. Se trata de la primera fase de ensayos clínicos de psicodélicos. Según el estudio publicado en Psychopharmacology hasta el momento, no se han encontrado efectos secundarios graves ni problemas de conciencia.
Contexto
Todavía no existe una cura para la enfermedad de Alzheimer. Así mismo, muchos medicamentos experimentales son ineficaces en los ensayos clínicos, por lo que los científicos buscan constantemente nuevos métodos de terapia.
Recientemente, los investigadores comenzaron a prestar atención a que la enfermedad de Alzheimer está acompañada por un proceso parecido a la inflamación en el tejido nervioso. No puede considerarse pura inflamación, ya que hay bastantes células inmunes en el cerebro. Sin embargo, algunas células del tejido nervioso (microglia) comienzan a secretar sustancias proinflamatorias, que causan estrés y muerte de las neuronas circundantes.
Anteriormente, la “neuroinflamación” se consideraba una consecuencia de la acumulación de agregados beta-amiloides en el cerebro, pero ahora muchos creen que en realidad es la causa de la enfermedad y están buscando medicamentos que puedan hacerle frente. Un medicamento recientemente aprobado en China actúa de acuerdo con este mecanismo.
Las nuevas pruebas
El mismo principio formó la base de la estrategia que está desarrollando Eleusis Benefit Corporation. Su equipo de investigación trabaja con dietilamida del ácido lisérgico psicodélico (LSD) y estudia su efecto sobre los receptores de serotonina 5-HT2a.
Los científicos han notado que la activación de los receptores de serotonina en el cerebro reduce la inflamación. Además, en la enfermedad de Alzheimer, la cantidad de estos receptores en las células disminuye, lo que puede explicar de dónde proviene la depresión que a menudo acompaña a esta enfermedad.
Pero como el LSD cambia la mente del paciente, no se puede usar en altas concentraciones. Los investigadores planean usar microdosis psicodélicas que no causen cambios notables en la función cognitiva.
Microdosis
Los científicos se basaron en trabajos recientes, cuyos autores mostraron que el umbral se encuentra en la región de 13 mcg, y después de 26 mcg los sujetos comienzan a “sentir su propio poder”, lo que los científicos consideraron como los primeros signos de un cambio de estado de la conciencia.
En ensayos clínicos, los científicos utilizaron microdosis de 5, 10 y 20 mcg. Eligieron a personas sanas como sujetos, ya que el objetivo de la primera fase de las pruebas no es curar la enfermedad, sino mostrar la seguridad del medicamento.
Los resultados
Sin embargo, dado que está previsto que se siga utilizando en personas mayores con enfermedad de Alzheimer, la edad promedio de los sujetos fue de 62 años. Hubo 48 sujetos en total, y los científicos los dividieron en cuatro grupos: cada uno tomó al azar una de las dosis o placebo 6 veces durante tres semanas.
Los autores del estudio evaluaron la seguridad para varios grupos de parámetros. Rastrearon la presión, el pulso, el ECG, el análisis bioquímico de sangre y orina, el tiempo de reacción, la memoria de trabajo, la atención plena y la capacidad de mantener el equilibrio. Los participantes también fueron interrogados por la aparición de síntomas que indiquen un cambio en la conciencia, como alteraciones visuales y sonoras.
Para la mayoría de estos parámetros, los investigadores no encontraron diferencias significativas entre los grupos experimentales y el control. La única excepción fueron los dolores de cabeza: ocurrieron en el 8% de los participantes en el grupo de placebo, así como en los grupos de 5, 10 y 20 mcg, en 17%, 50% y 25%, respectivamente. Sin embargo, los autores del trabajo señalan que el dolor era débil, por lo tanto, no afectó la vida cotidiana de los sujetos.
Efectos secundarios
En términos de efectos mentales y neurológicos, los científicos han notado una conexión entre la disminución de la actividad y una dosis de psicodélico. Algunos sujetos notaron que a menudo quieren dormir y se sienten inhibidos.
Sin embargo, todavía no está claro si esto se debe atribuir a los efectos del medicamento, o el hecho que después de tomarlo, las personas tuvieron que permanecer sentados durante mucho tiempo, mientras recolectaban diferentes pruebas. Además, los investigadores no registraron un cambio real en las funciones cognitivas.
Por lo tanto, los científicos no han encontrado contraindicaciones para el uso de la droga. Pero, en esta prueba estábamos hablando de personas sanas, en pacientes el efecto puede ser diferente. Además, los investigadores tienen que averiguar si las microdosis de LSD, sin afectar la conciencia, pueden tener un efecto antiinflamatorio o actuar como un antidepresivo.
Fuente: nmas1.org